Un año más, con la llegada del ocaso de la temporada amateur, desde ElPelotón, y con el patrocinio de Ikolan Sport, volvemos a sacar a la palestra nuestro «siete ideal sub-23», en una campaña 2021 muy especial por haber sido la del regreso a la competición tras un 2020 realmente duro para nuestros ciclistas, directores, organizadores, prensa y todas las personas que hacen posible que en todos los rincones de nuestro país durante más de 7 meses haya ciclismo semana tras semana.
No abandonamos Cataluña con nuestro segundo elegido en este siete ideal sub-23-Ikolan Sport (el primero fue Marc Brustenga, natural de Santa Eulalia de Ronsana, y el primer élite Benjamí Prades procedente de Alcanar), y es que la localidad barcelonesa de Sant Quirze del Vallès ha sido la que ha visto crecer como persona y como ciclista a Pau Miquel. No podía faltar en nuestra selección el corredor del Lizarte que este año firmó una espectacular Copa de España, con triunfos soberbios en el Memorial Valenciaga y el Memorial Momparler, lo que hizo que acabara este año en lo más alto del ránking sub-23 de la Real Fedecación Española de Ciclismo. Todo esto provocó que Pau Miquel fuera uno de los primeros corredores en conocer su paso al profesionalismo el próximo año con Kern-Pharma.

Cierto es que sus grandes éxitos de esta campaña se centran en esa Copa de España, donde Miquel mostró su mejor versión, destacando prácticamente en todas y cada una de las mangas, consiguiendo, como ya hemos señalado dos triunfos de relumbrón, algo que permitió que la competición nacional la tuviera en su mano matemáticamente antes de la última de sus citas en Padrón, aunque virtualmente y por sensaciones estaba bastante claro que iba a ser muy difícil que nadie pudiera arrebatarle el primer puesto desde mucho antes, algo que él mismo tenía bastante claro como nos cuenta en su test.
Pau Miquel, como también sucedió con Marc Brustenga (Caja Rural-RGA), comenzó el 2021 a un nivel superlativo, evidenciando desde las primeras carreras el gran trabajo realizado durante el invierno, y es que se dejó ver ya entre los mejores en las primeras participaciones. El último fin de semana de febrero fue el primer momento en el que pudimos ver en competición a Pau, y no decepcionó. La cita inaugural fue en Zumaia y ya el barcelonés subía al podium, donde tras una prueba muy movida lograba alcanzar la tercera posición en el sprint con el que se resolvió la carrera guipuzcoana, solo superado precisamente por Marc Brustenga y Nahuel D’Aquila (Netllar-ALÉ). 24 horas después acariciaba esa misma posición en el cántabro Memorial Juan Manuel Santisteban de Colindres, siendo cuarto, pero contribuyendo en gran medida a la exhibición del equipo Lizarte, ya que sus compañeros Iván Cobo y Mikel Retegi se hacían con la primera y segunda posición respectivamente.
Un par de semanas después, en el estreno en la Aiztondo Klasika de la Copa de España que acabaría reinando, Miquel entraría en meta en séptima posición, aunque lejos de los mejores, no viviendo aquí su mejor jornada. Sí volvería a mostrar estar cerca de su versión de más alta calidad apenas 7 días después, en el Memorial Zunzarren de Estella. Allí, era el encargado de romper la prueba navarra, para llegar a la recta final junto con el británico Toby Perry (La Tova-Asesoría Almudévar), y en cuyo sprint un pequeño despiste a la hora de lanzarlo evitaba por milímetros su primera victoria del año. Sí conseguía con esa segunda posición situarse en ese momento como líder del novedoso Torneo Abiatzen, aunque estaba claro que este no iba a ser su objetivo.

Su punto de mira estaba puesto en la Copa de España, y muy pronto lo manifestaba en el mejor de los lugares: el Memorial Valenciaga. Comenzaba el mes de abril con una de las principales pruebas de todo el calendario élite y sub-23, y es que la prueba eibarresa es año tras año uno de los momentos más esperados, y más aún con la inclusión en estas dos últimas temporadas de la ascensión al mítico Santuario de Arrate como punto culminante. Pues bien, en un lugar tan ciclista, el bueno de Pau Miquel decidió sacarse de la chistera una de las mayores gestas de esta temporada, para vencer en solitario, y ratificar una vez más eso de que «el ganador del Valenciaga asegura su paso a profesionales».
La segunda manga de la Copa de España, que también pasaría a liderar Pau Miquel, fue una jornada perfecta para el Lizarte, que veía como en el penúltimo de los puertos, el alto de San Miguel, se iban para delante junto como Miquel otros dos de sus ciclistas, Igor Arrieta y Eugenio Sánchez. El trío del equipo navarro afrontaba en cabeza bajo la lluvia los últimos 25 kilómetros, llegando al pie de Arrate con una ventaja superior al minuto sobre el resto de favoritos. Eugenio era el sacrificado en primer lugar, haciendo el trabajo previo al puerto, mientras que en las rampas más duras de la histórica ascensión, Pau Miquel dejaba atrás a Arrieta para irse a por la gesta, aunque este último lograría aguantar el apretón posterior de los de detrás, para hacerse con la segunda posición. Día difícilmente igualable para el Lizarte en semejante escenario e imposible de olvidar para Pau Miquel.
Primeras declaraciones de Pau Miquel, vencedor de la 50 edición del Memorial Valenciaga #MemorialValenciaga pic.twitter.com/R0iqwms6zu
— ClubCiclistaEibarres (@CCEibarres) April 11, 2021
Curiosamente, poco más de un mes después se cambiarían las tornas entre Miquel y Arrieta en otra de las grandes citas guipuzcoanas, como la Loinaz Proba de Beasain, dentro del Torneo Abiatzen, siendo ese día la gloria para el navarro, mientras que Pau Miquel hacía de freno los últimos kilómetros cuando su compañero había lanzado el ataque en solitario camino de la meta, para acabar remachando al sprint en ese grupo perseguidor y hacerse con otro segundo puesto en el campeonato vasco.
Para muchos, la temporada ya estaría más que resuelta en pleno mes de abril, pero aún quedaría mucho del ciclista catalán por delante. Y eso que la Copa de España parecía que se le podía torcer en las dos siguientes pruebas a la del Memorial Valenciaga, Torredonjimeno y Valladolid, con recorridos no tan selectivos que provocaban que de nuevo Brustenga, más potente que él en llegadas masivas, lograse arrebatarle ese liderato. Pero Miquel tenía claro que «no hay quinto malo», y salía al ruedo de la Santikutz Klasika con la idea clara de aprovechar el duro terreno de la carrera guipuzcoana para revertir la situación. Y, así fue. El Lizarte en bloque desde muy lejos endurecía la carrera, dejando en los últimos kilómetros un grupo muy selecto donde ya no viajaba Marc, aunque sí lo hacía un superior Unai Iribar (Laboral Kutxa) que acabaría haciéndose con la victoria parcial, aunque con Miquel llegando unos segundos tras él, haciéndose acreedor de nuevo del maillot identificativo de líder de la Copa.
Un maillot que ya no abandonaría, ya que en las tres siguientes competencias volvería a subir al podium, consiguiendo la tercera posición tanto en la Vigo-Copa España que vivía su primera entrega en 2021, como en el murciano Trofeo Guerrita. En el Guerrita, ya metidos en junio, volvería a ser su conjunto el grandísimo protagonista, llegando aquí el Lizarte tras una soberbia demostración de poderío en la Volta a Castelló, en la que su compañero Igor Arrieta se llevaba la corona. Esa fortaleza la volvían a dejar patente en tierras murcianas, ya que en el tradicional encadenamiento a los altos de La Perdiz y Gebas, se distanciaban Pau Miquel y sus compañeros Pablo Carrascosa e Iván Cobo, aunque en el camino a Alcantarilla serían alcanzados por el grupo perseguidor, del que a falta de 10 kilómetros se marchaba el ganador Francisco Javier Agea (Gomur-Cantabria Infinita). Por su parte, Miquel volvía a repetir, como en la cita gallega, un tercer puesto que le dejaba con un enorme colchón en la Copa de España a falta de, todavía, cuatro pruebas por disputarse.
Ese colchón engrosaría más aún cuando cuatro días más tarde Pau Miquel regalaba a los aficionados una función parecida a la del Memorial Valenciaga. Esta vez el escenario se movía hasta tierras levantinas para desarrollarse en el valenciano Memorial Momparler, y el contexto cambiaba también completamente, ya que si en la prueba de Eibar la lluvia acompañaba todo el día a los corredores, en Villanueva de Castellón era el sol y las altas temperaturas las que no quisieron perderse el «show de Pau».
De nuevo, desde lejos Lizarte con Pau Miquel a la cabeza movían ficha, rompiendo los esquemas de todos los rivales que podían pensar que con mantenerse en cabeza hasta la parte final les podría valer a los navarros. Esta vez sería el enlazado a los durísimos puertos de El Campello y Cumbres de Valencia el lugar elegido, con más de 60 kilómetros por recorrer hasta la línea de llegada. En esa selección aguantaba su compañero Iván Cobo, además de otros cuatro ciclistas de gran calidad como Ángel Coterillo (Gomur) o Abel Balderstone (Valverde-Terra Fecundis). Ese sexteto afrontaba el último escollo, el alto de Santa Ana y sus rampas del 15%, con el pelotón echándose encima, pero ahí Miquel volvía a abrir gas, abriendo una brecha que ya sería insalvable, presentándose una vez más solo en meta. Si había alguna duda, Pau Miquel las resolvía en el Momparler y salvo descalabro mayúsculo tenía en su mano la Copa de España 2021.
Esa Copa pasaría a un segundo plano a finales de junio con la llegada de los campeonatos de España de La Nucía, donde Miquel al frente de la poderosa selección de Cataluña partía como gran favorito al entorchado nacional. Finalmente, Pau no podía hacerse con la victoria, pero sin duda, dejó en las carreteras alicantinas su esencia, atacando de nuevo a muchos kilómetros del final. Esta vez lo haría de la mano de su principal rival durante esa Copa de España y compañero de selección ese día, Marc Brustenga. Ese movimiento puso patas arriba la carrera aunque al final no logró su objetivo, permitiendo a los aficionados disfrutar de una de las mangas más emocionantes de cuantas se disputaron este año en esos nacionales. Aún con todo ese desgaste Pau Miquel llegaba en el grupo principal a La Nucía, consiguiendo una mas que meritoria sexta posición después de toda la paliza que se había dado, y con el sabor dulce de ver que el oro se lo había llevado su compañero de equipo, Iván Cobo, con el que, juntos, tantos kilómetros al ataque habían protagonizado esas semanas de atrás.
#CopaEspañaEliteSub23 | Pau Miquel, ganador de la Copa de España 2021, nos cuenta que supone para él este logro 🏆
🎙️ «Ganar la Copa de España es un orgullo muy grande y el premio al trabajo bien hecho»
🎥 @EquipoLizarte pic.twitter.com/gP1imdstAD
— Real Federación Española de Ciclismo (@RFECiclismo) August 7, 2021
De regreso a la recta final de la Copa de España, veríamos a un Miquel más práctico en las últimas tres fechas, sabedor de que en las citas del Circuito Guadiana de Don Benito, el Gran Premio Primavera de Ontur y la Clásica de Pascua de Padrón, le esperaba un terreno menos duro, así que el líder se limitó a guardar la ropa y seguir sumando la máxima cantidad de puntos posibles para dejar sellado el triunfo de manera matemática. Ese sello se haría efectivo en la penúltima cita de Ontur, con una gran cuarta posición en la llegada masiva que decidió la prueba albaceteña, solo superado por tres grandes especialistas como David Martín (Eolo-Kometa), Miguel Ángel Fernández (Vigo-Rías Baixas) y su compañero Raúl Rota.
Hubo que esperar hasta agosto para hacer efectiva esa victoria en la general final de la Copa de España en Padrón, a cuya meta entraba en quinta posición. Antes, le veríamos competir en una de las pocas vueltas por etapas en la que este año hizo aparición con los colores del Lizarte, y tratándose de tú a tú con alguno de los mejores sub-23 del mundo en el italiano Giro del Valle d’Aosta. En tierras transalpinas además de meterse en la fuga buena la jornada que escalaba al mítico Cervino, sería sexto en la última etapa con final en un puerto de más de 20 kilómetros como el de Valnontey. Ya en ese momento se daba a conocer que tras su gran rendimiento, Pau Miquel acabaría el año como stagiaire con Kern-Pharma, y poco después se confirmaría el secreto a voces de que en 2022 sería profesional defendiendo esos mismos colores.
La escuadra farmacéutica no debería tener muchas dudas en las prestaciones que puede recibir de Pau, y es que ya estos últimos meses de 2021 ha dejado buenas actuaciones en carreras de primer nivel como en el Giro de Sicilia o la Paris-Tours, compartiendo pelotón con estrellas de este deporte como Vincenzo Nibali o Alejandro Valverde. La guinda del pastel para él llegaría con la llamada del seleccionador nacional para defender los colores de España en los Europeos de Trento y, sobre todo, en los espectaculares Campeonatos del Mundo celebrados a finales de septiembre en Flandes, que como él mismo nos contará, ha sido una experiencia inolvidable, pudiendo presumir además de haberlos finalizado, no pudiendo estar con los mejores en el punto culminante a consecuencia de una avería mecánica.

Por lo tanto, con todo lo explicado, parece lógico pensar que Pau Miquel sería la mejor pareja de baile para el ya elegido Marc Brustenga, con el fin de liderar un auténtico equipazo sub-23, asegurándonos entre ambos un buen número de victorias. Veremos si en el nuevo paso al profesionalismo, dándoles el tiempo lógico y normal para su adaptación y formación en la nueva categoría, son capaces de demostrar el gran potencial que atesoran, y del que desde aquí no tenemos ninguna duda de que poseen.
SIETE IDEAL HASTA EL MOMENTO
SUB-23
- Mar Brustenga (Caja Rural-RGA)
A) Análisis de la temporada 2021
B) Test de ElPelotón-Ikolan Sports a Marc Brustenga: «Mi sueño es disputar una Paris-Roubaix»
ÉLITE
- Benja Prades (Vigo-Rías Baixas)
A) Análisis de la temporada 2021
B) Test de ElPelotón-Orio Sport Wear a Benja Prades: «Creo que aún podría aportar bastante a muchos equipos profesionales»