Un año más, con la llegada del ocaso de la temporada amateur, desde ElPelotón, y con el patrocinio de Oria Sport Wear, volvemos a sacar a la palestra nuestro «siete ideal élite», en una campaña 2021 muy especial por haber sido la del regreso a la competición tras un 2020 realmente duro para nuestros ciclistas, directores, organizadores, prensa y todas las personas que hacen posible que en todos los rincones de nuestro país durante más de 7 meses haya ciclismo semana tras semana.
El tercer ciclista de esta lista élite es uno de los mejores escaladores del pelotón amateur, algo que lleva demostrando ya varias campañas, y que en este 2021 lo ha evidenciado especialmente en el País Vasco, protagonizando varias victorias de relumbrón. Asier Etxeberria ha sido el gran capitán que siempre debe tener una gran escuadra, y el Laboral Kutxa lo es. Además, con sus actuaciones ha conseguido dejar en evidencia a aquellos que dicen que los corredores élite ya no tienen hueco en el profesionalismo, y es que el ciclista navarro correrá el año que viene con los colores naranja del Euskaltel Euskadi.
Paradójicamente, si hubo un día clave es la temporada de Asier, ese fue el 11 de abril, jornada en la que se disputaba este 2021 el mítico y determinante Memorial Valenciaga. A la cita eibarresa llegaba el del Laboral Kutxa en uno de los mejores momentos de su vida, y es que apenas 2 semanas atrás se había adjudicado la Subida a Gorla, otra de las pruebas con más lustre de Euskadi, por lo que en la carrera con final en el Santuario de Arrate tenía grandes esperanzas puestas de hacer una grandísima actuación. Pues bien, en el primer tercio de carrera, bajo un tremendo aguacero, Etxeberria se iba al suelo en una durísima caída que frenaba en seco sus aspiraciones en ese día, y obligándole a parar durante más de un mes.
Para muchos corredores en un momento importantísimo de su carrera, buscando el salto al profesionalismo, y con esa losa que en muchas ocasiones supone tener el apellido de élite, este momento podría haber supuesto el final de los finales. En cambio, Asier se lo tomó como una oportunidad de volver con más fuerza si cabe, se preparó a conciencia, y acabó llegando a un nivel superlativo al mayor escaparate para el conjunto vasco en esta campaña 20021, como fue el Giro de Italia sub-23, una de las mejores carreras del mundo dentro de esta categoría. Aquí, Etxeberria pudo comprobar, y confirmarse a sí mismo, que podía estar al lado de los escaladores más importantes del panorama internacional, volviendo de tierras transalpinas con la moral por las nubes, lo que le sirvió de gran ayuda para hacer un final de año espectacular, volviendo a mojar en otra durísima prueba como la de Elgoibar.
Pero volvamos unos meses atrás, al arranque del año, donde ya el ciclista natural de Pamplona dejó patente que comenzaba con más ganas que nunca un año vital en su carrera. Encima lo hacía con la encomienda de ser el responsable allá donde fuese de, además de mirar por él mismo, hacerlo por el resto de sus compañeros como hombre más experto dentro del conjunto del la Fundación Euskadi, ayudando de esta manera a la formación de los más jóvenes.
Muy pronto se le empezaría a ver delante, y ya en la segunda carrera del Torneo Abiatzen, el Memorial Cirilo Zunzarren de Estella firmaría su primer top-10 del año, rubricando su gran momento tan solo 7 días después, al vencer en la prestigiosa Subida a Gorla. Asier Etxeberria vería como colocaba su nombre al lado de ilustres de este deporte como Julián Gorospe, Iñigo Cuesta, Santi Blanco, Carlos Sastre, Juanma Garate, Joaquim Rodríguez o Alberto Contador, triunfando en la mítica ascensión guipuzcoana, a cuya cima llegaba junto con su compañero Unai Iribar, entrando en meta de la mano.
Subida a Gorla . Entran de la mano en meta @unairibar99 y Etxeberria de @LABORALkutxa #gorlakoigoera #sub23 #ciclismo pic.twitter.com/UP9RXDEIA3
— David Vallejo (@thyng) March 28, 2021
Como señalábamos, unos días después todo se detendría en el Memorial Valenciaga, y tocaban duras semanas de recuperación y rodillo en casa, para poco a poco volver a la carretera, y a finales de mayo regresar a las carreras. Aunque pareciese imposible, tan solo 2 meses después de besar el suelo, Asier Etxeberria volvía al podium en la carrera que suponía el cierre del Torneo Abiatzen, el Memorial José María Anza de Tolosa. Curiosamente lo hacía de la misma manera con la que prácticamente se había despedido de la competición, siendo parte de un nuevo doblete del Laboral Kutxa, aunque en esta ocasión el triunfo recaía en el canadiense Charles Etienne-Chretien.
Etxeberria llegaba al verano en un momento espectacular de forma, a pesar de los reveses de la primavera, tras asistir, sin apenas rodaje, al Giro Baby, donde claramente fue adquiriendo esos kilómetros necesarios para rendir bien, acabando la ronda transalpina a un nivel muy alto. De hecho, en la antepenúltima jornada con final en el alto de Andalo, previa coronación del Passo del Tonale, llegaba a meta en una extraordinaria 9 posición, acabando la general 25º, y siendo parte imprescindible para que el Laboral Kutxa acabara siendo el cuarto mejor equipo de la carrera.
Quedaba claro que el navarro estaba de vuelta con esa gran actuación en el Giro, el posterior segundo puesto en Tolosa o una fenomenal cuarta posición en una carrera también de muchísimo nivel como la Loinaz Proba de Beasain. De esta forma, Etxeberria iniciaba la campaña veraniega, partiendo como líder del equipo en la durísima Vuelta a Zamora, que acababa en un impresionante sexto puesto, después de llegar a meta en esa misma posición en la etapa reina con final en Lubián, ascendiendo las paredes del 20% de los puertos de Laidiairo y Marabón muy cerca de los mejores. Una vez más, Asier demostraba que en la subidas de este tipo había muy poquitos ciclistas con su nivel.
Una semana después de dejar la provincia zamorana, de la que se despedía con un nuevo top-10 en el histórico Trofeo San José de Muelas del Pan (antiguo Trofeo Iberdrola), el pamplonica del Laboral Kutxa volvía a pegar en el poste en la cita del Torneo Euskaldun de Villatuerta. La carrera navarra del Trofeo Robert Innova se presentaba como una gran oportunidad de mojar para Etxeberria, sabiendo el nivel que estaba alcanzando, y cumplía con los pronósticos, llegando a la recta final solo con Calum Johnston (Caja Rural-RGA), aunque en el mano a mano el británico se llevaba la victoria de una manera ajustadísima.
🥇 El británico @CalumjohnstonCj prolonga su buena racha con una peleada victoria en #Villatuerta, su segundo triunfo en los últimos días tras resolver en una ajustada llegada
📹 @VaneroberMartin pic.twitter.com/bud5ZX9azq
— Filial Caja Rural-RGA (@FilialCajaRural) July 24, 2021
No sería la última vez que un Caja Rural le dejase a la puertas de las mieles del triunfo en el periodo estival, ya que a finales de agosto vivía en Zegama una situación muy parecida a la de Villatuerta, aunque en esta ocasión con Julen Arriolabengoa. Los dos corredores se destapaban como los más fuertes en el alto de Barbaris, para llegar juntos a los metros finales de la San Bartolomé Saria, volviendo a ser segundo Asier.
Para su fortuna, en los días previos, Asier Etxeberria había logrado resarcirse en el Memorial Etxaniz de Elgoibar con su durísimo final en el muro de San Pedro de Idotorbe, en cuyas rampas de mayor pendiente se distanciaba para presentarse solo en la pancarta de meta, celebrando por fin una victoria muy merecida y que parecía resistírsele tras la dichosa caída en el Valenciaga.
Todos estos resultados, acompañados por lo conocido ya del ciclista navarro en temporadas anteriores, hicieron que por segunda vez el Euskaltel Euskadi confiara en él como «stagiaire», así que Asier Etxeberria se enfundaba la casaca naranja en carreras profesionales como en el galo Tour du Limousin y la croata Cro Race para poner el colofón a un gran 2021.
Un 2021 inolvidable para Asier, que finalizaba con el reciente anuncio de que en 2022 podrá decir de una vez por todas que es ciclista profesional, y que lo hará bajos las siglas de ese Euskaltel Euskadi, contando de esta manera con el apoyo de una de las aficiones más impresionantes de nuestro deporte. Lógico que por todos estos motivos lo incluyamos en nuestro siete ideal élite, ¿no?.
SIETE IDEAL HASTA EL MOMENTO
SUB-23
1. Mar Brustenga (Caja Rural-RGA)
A) Análisis de la temporada 2021
B) Test de ElPelotón-Ikolan Sports a Marc Brustenga: «Mi sueño es disputar una Paris-Roubaix»
2. Pau Miquel (Lizarte)
A) Análisis de la temporada 2021
B) Test de ElPelotón-Ikolan Sports a Pau Miquel: «Ha sido el año que más he disfrutado encima de la bici»
3. David Martín (Eolo-Kometa)
A) Análisis de la temporada 2021
B) Test de ElPelotón-Ikolan Sports a David Martín: «España necesita más corredores rápidos en el pelotón profesional»
ÉLITE
1. Benja Prades (Vigo-Rías Baixas)
A) Análisis de la temporada 2021
B) Test de ElPelotón-Orio Sport Wear a Benja Prades: «Creo que aún podría aportar bastante a muchos equipos profesionales»
2. Ángel Coterillo (Gomur-Cantabria Infinita)
A) Análisis de la temporada 2021
B) Test de ElPelotón-Orio Sport Wear a Ángel Coterillo: “Me encantaría hacer de este hobby, mi profesión”