Thomas Silva, Pablo Castrillo, Alejandro Franco, Abel Balderstone, Fernando Tercero, Xabier Berasategi… y MARCEL CAMPRUBÍ. Con el catalán zanjamos nuestro pedazo de SIETE IDEAL SUB-23 de esta temporada 2022, después de que fuera uno de los ciclistas más destacados en el último tercio de campaña, con triunfos tan sonados como la Vuelta a Cantabria o la Vuelta a Toledo Imperial. Destacar en el EOLO-KOMETA de este año no debe haber sido nada fácil, por el extraordinario nivel que ha habido en el seno del equipo de la Fundación Contador, pero está claro que en el caso de Camprubí ha sabido estar en el momento idóneo para llevarse varios compromisos importantes, que le han catapultado al profesionalismo de la mano del equipo suizo Q36.5 PRO CYCLING TEAM, apadrinado por todo un campeonísimo como Vincenzo Nibali.
Marcel aterrizaba esta temporada en el Eolo-Kometa, siendo uno de esos talentos procedentes del triathlon. Al conjunto madrileño llegaba del ya extinto Antiga Casa Bellsolá-Girona, con cuyo maillot ya vivió algún momento muy destacado en el 2021, como en la última etapa de la Vuelta a Madrid. Lo cierto es que le iba a costar encontrar su máximo rendimiento en esta campaña, y durante la primavera pasaría bastante desapercibido en un conjunto en el que sí se obtenían grandes gestas con los Fernando Tercero, Fran Muñoz, Davide Piganzoli o Andrea Pietrobon.
Ya casi acabando el mes de mayo, el bueno de Camprubí se colaría en el primer top-10, concretamente en la última ventana de la Copa de España disputada en Vigo, siendo una carrera con un recorrido infernal y una participación altísima. Corroboraría el barcelonés que estaba de regreso un par de semanas después. Sería en la tercera etapa de una sensacional Vuelta a Navarra, con la meta situada en el alto de San Cristóbal, tras previo paso por un puerto colosal como San Miguel de Aralar. En ese escenario era capaz de derrotar a corredores que habían deslumbrado esas semanas como Alejandro Franco, Harrison Wood, Enekoitz Azparren o Xabier Berasategi, dando muestras de su explosividad con un demarraje dentro del kilómetro final que ningún otro corredor podría seguir. No sería el último estacazo que le veríamos propinar a Marcel.
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— Ciclismo El Pelotón (@ElPeloton) May 28, 2022
De ahí al Giro de Italia Sub-23, donde fue un gran escudero y pieza clave para que sus compañeros Fernando Tercero y Davide Piganzoli pudieran acabar dentro del top-10 de una general tan prestigiosa. Pero su siguiente gran actuación se la veríamos ya en julio. Se ve que el calor le gusta a Marcel, y es que con la venida de lo más duro del verano pudimos presenciar las mejores piernas de nuestro protagonista. Eso y que ganar en Madrid, como buen barcelonés, le debe poner bastante. Decíamos que en 2021 se destapó en la ronda madrileña con una victoria de etapa, y en 2022 solo su paisano Abel Balderstone, en un estado de forma sensacional, le privaba de la gloria. En una carrera con un nivel altísimo y un itinerario muy exigente, acabaría subiendo al podium como segundo clasificado.
Eso sí, el punto con el que finalizaba esa prueba no podía ser más ideal para afrontar una semana después la primera edición de la Vuelta a Toledo Imperial. Allí su equipo y, él en concreto, partían como claros favoritos y pronto demostraban que no estábamos equivocados. Triunfo rotundo en la cronometrada por equipos inaugural. Se «dejarían» sorprender al día siguiente por una fuga de nivel, para en el último parcial protagonizar una espectacular remontada. Camprubí con su compañero Andrea Montoli firmaban una genial cabalgada para recuperar el maillot amarillo en la meta de Escalona. Primera gran general al zurrón.
La segunda llegaría en el mes de septiembre. Nada más y nada menos que la Vuelta a Cantabria. Seguramente la carrera con mayor nivel de participación de todo el año y que llegó complemente abierta a su última etapa. En un escenario conocido para Marcel, ya que el año anterior había probado la gesta en el encadenado a los puertos de El Caracol y La Braguía, se acabaría destapando como el corredor más sólido, aguantando a la perfección el frenético ritmo impuesto por el Caja Rural-Alea, para rematar a todos los rivales en la subida final a las Cuevas de Monte Castillo de Puente Viesgo, con otro de sus ataques portentosos.
#VueltaCantabria. Momento de la entrada de @marcelcampru en la meta de Cuevas de Monte Castillo, triunfo con el que se impone en la general final de la @vueltacantabria.
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Cerraría la temporada dejándose ver en la Volta a València o la Volta a Galicia, volviendo a sumar varios top-10 en ambas, además de ayudar en la gallega a que Fernando Tercero acabara siendo el triunfador final. También se quedaría cerca del triunfo en los últimos días de septiembre en Italia, con un muy meritorio octavo puesto en la Routa d’Oro. Es evidente que con todo este curriculum en su segundo año al más alto nivel, a nadie le puede extrañar que con 21 años recién cumplidos, Marcel Camprubí se añadirá a la lista de corredores que darán el salto al profesionalismo en 2023, en su caso bajo el amparo de Vincenzo Nibali y esa escuadra suiza del Q36.5, ligada a la Fundación Qhubeka.
Ciclismo El Pelotón: Para empezar, nos gustaría que hicieras un breve balance de tu gran campaña:
Marcel Camprubí: Empecé el año no demasiado bien con algunos problemas de salud que me hizo estar demasiado delgado. Luego en la prueba de Ontur, de la Copa de España, me caí y me rompí un dedo, teniendo que estar dos meses en el rodillo hasta que pude volver a la competición. Un poco antes del Giro Baby, hicimos una concentración en Navarra para prepararlo y creo que me dio un buen punto de forma, ya que después fueron llegando los resultados. Pude ganar la etapa reina de la Vuelta a Navarra, la Vuelta a Toledo Imperial, fui segundo en la general de la Vuelta a Madrid y me llevé la Vuelta a Cantabria.
CEP: ¿Cuál consideras que ha sido el mejor momento de tu temporada?:
MC: Sin duda ganar la Vuelta a Cantabria, porque había un nivel excepcional y la competencia era brutal.
CEP: Y, todo lo contrario, ¿cuál puede haber sido el peor?:
MC: Los meses que estuve lesionado fueron muy duros. Estábamos en plena temporada competitiva con la Copa de España, yo había hecho un buen invierno de entrenamientos y tenía muchas ganas de competir. Sin embargo, creo que ese parón me acabó viniendo bien porque, como te decía antes, había perdido demasiado peso y ese tiempo me sirvió para recuperarlo.
CEP: ¿Qué nota pone Marcel a su temporada?:
MC: Un siete, debido que no pude disputar ninguna Copa de España. También creo que he sido bastante irregular. En la misma Vuelta a Navarra donde gané una etapa, pasé días muy malos, o en la Volta a la Provincia de València, a la que llegué con un gran estado de forma, no pude acabar demostrándolo.
CEP: ¿Alguna espinita que se te haya podido quedar al cerrar esta campaña?:
MC: Desde luego no haber podido disputar alguna prueba de la Copa de España, que me gustan bastante, especialmente las que, siendo duras, no son totalmente para escaladores, como la Clásica de Torredonjimeno, que fue mi primera competición a nivel nacional.
CEP: Carrera meteórica la tuya, porque hace nada estabas centrado en el triathlón y hoy ya eres profesional del ciclismo. ¿Cómo puedes resumir este camino que has llevado?:
MC: Tuve que dejar el triathlón por una lesión en el pie, la cual no me permitía correr, por lo que empecé a competir en ciclismo por probar y me encantó. Decidí centrarme en eso y con mucho trabajo han ido saliendo las cosas.
CEP: Por cierto, que tiene el triathlon para que en poco tiempo hayáis salido tantos corredores profesionales. Javier Romo, Ander Okamika, ahora tú. No puede ser casualidad, ¿no?:
MC: Al final son deportes de resistencia y las bases no son tan diferentes, debiendo dedicar horas y horas de entrenamiento. Sin embargo, creo que todos los triatletas que hemos destacado en ciclismo, en realidad la bici ya era nuestra mejor disciplina. Y lo más importante en mi caso, es que disfruto mucho del estilo de vida que lleva el ciclista.
CEP: Llegabas este año a una estructura como la de la Fundación Contador. ¿Recuerdas esa primera concentración y que sentías al verte ahí metido?:
MC: Lo recuerdo como si fuera ayer. Para mí era prácticamente como estar en un equipo profesional. La calidad profesional y humana del cuerpo técnico y de los compañeros ha sido inmejorable.
CEP: ¿Qué diferencias principales encontraste entre un equipo como el Antiga Casa Bellsolà y el Eolo-Kometa?:
MC: No tienen nada que ver. En el Eolo-Kometa tienes que tener muy claro que quieres ser profesional y darlo todo para ello, mientras que en el Bellsolà era un enfoque más libre. Creo que empezar allí me ayudó a disfrutar mucho del ciclismo, mientras que en el Eolo he aprendido lo que significaba ser ciclista, el trabajo en equipo y a llevar la presión.
CEP: Siendo sinceros, en enero te dicen que vas a ganar todo lo que has ganado y que acabarías el año dando el salto al profesionalismo, ¿te lo habrías creído?:
MC: No. Esperaba tener algún buen resultado, pero no rendir al nivel que lo he hecho al final de temporada.
CEP: Sí es verdad que en el primer tercio de campaña te vimos poco a cuenta de lesiones y mala suerte, pero ¿estabas mentalizado en brillar más en la segunda mitad de la temporada o hubo cosas que no funcionaron bien en esos primeros meses?:
MC: Cómo ya he comentado, no estar a mi mejor nivel en el arranque del año fue debido a algunas problemas de salud y la caída de Ontur. La idea inicial era intentar disputar la Copa de España o ayudar a hacerlo a algún otro compañero, según se fuera dando la clasificación. Por fortuna, al final Fran Muñoz demostró un nivelazo y se la pudo llevar.
CEP: ¿Pudieron surgirte dudas en esas carreras de marzo y abril, o tú estabas convencido de que las cosas al final te irían saliendo bien?:
MC: Tenía muchísimas dudas, pero gracias a todos los que me apoyaron y a mí entrenador, que ha sido de mucha ayuda todo el año, pudimos recuperar la confianza a través de buenos entrenamientos, que es lo que más me ayuda.
CEP: En esos momentos más complicados en cualquier carrera, ¿Qué importancia tiene la cabeza para deportistas de élite como vosotros? ¿Trabajáis en Eolo con algún psicólogo?:
MC: Yo creo que la cabeza juega un papel fundamental, pudiendo ser hasta mucho más grande que la forma física del deportista. En el Eolo no trabajamos con un psicólogo, pero yo he encontrado todo el apoyo que he necesitado. Creo que la familia y los amigos también son de vital importancia, ya que te ayudan a ver las cosas con perspectivas diferentes.
CEP: Llega la Vuelta a Navarra y consigues tu primera victoria. ¿Más alegría o liberación de presión? ¿Ahí fue el momento en el que dijiste “estoy de vuelta”?:
MC: La victoria en Navarra tuvo un gusto agridulce, ya que no la gané de la forma que hubiese querido. El día anterior tuve muy malas sensaciones y llegaba con muchas dudas. Me costó bastante asimilar la victoria y ponerme contento. La verdad es que en ese momento no vi que hubiese recuperado un buen nivel, y prácticamente no estuve conforme hasta la Vuelta a Toledo.
CEP: Recordemos un poco ese día. Llegas a los últimos kilómetros tras una etapa de locura en la que subisteis un puerto durísimo como el de San Miguel de Aralar, y te ves peleando con gente que llegaba en un momento tremendo como Azparren, Franco, Berasategi, Vollmer etc ¿Cómo se plantea Marcel resolver la etapa?:
MC: Para mí fue una etapa muy loca. Nada más salir tuve una caída donde rompí la bici en cinco trozos. Luego enganché y ataqué en el puerto de San Miguel de Aralar, pero después me pilló el pelotón y me quedé, aunque en la bajada pude volver a entrar, y ahí es cuando recupere las buenas sensaciones. En los últimos 30 kilómetros se hizo una fuga con Enekoitz Azparren y Unai Esparza. Azparren decidió apostar por la general e hizo toda la ultima subida a bloque y yo me pude aprovechar de esa situación. Creo que sin la ventaja que les cogimos en los últimos treinta kilómetros no los hubiera ganado en el último puerto, ya que corredores como Franco o Berasategi venían con un estado de forma espectacular.
CEP: Y de ahí al Giro de Italia Sub-23, ¿Cómo se vive una carrera de este nivel y qué la hace tan especial?:
MC: Es una experiencia impresionante. Te das cuenta de lo rápido que se puede llegar a ir y de lo lejos que estás del nivel internacional. Aprendes lo que es sufrir una hora seguida en puertos míticos. Yo fui a ayudar a Fernando Tercero y a Davide Piganzoli, y eso me permitió disfrutar más de la carrera.
CEP: Por cierto, estar en el Eolo-Kometa os ha supuesto estar compitiendo entre España e Italia. ¿Cómo es el ciclismo amateur allí? ¿Se corre diferente? ¿La gente lo vive de manera distinta?:
MC: Se corre muy diferente, de una forma más loca y descontrolada. Se va todo el día a tope. En el llano se va mucho más rápido que en España, aunque en las subidas el nivel es parecido. Eso sí, creo que tener la oportunidad de poder competir en diferentes escenarios como Italia es muy bueno ya que aprendes cosas distintas.
CEP: ¿Es más fácil sobresalir en un equipo como el Eolo-Kometa o al haber una competencia mayor, con una gran representación tanto española como italiana puede hacer las cosas más difíciles?
MC: Yo creo que es más difícil, ya que si tienes compañeros que están mejor que tú, no te queda otra que trabajar para ellos. Sin embargo, si eres honesto y trabajas duro te acaba llegando tu oportunidad, y esos compañeros con tanto nivel te acaban ayudando a ti.
CEP: Volviendo a tu temporada. En 2021 destacaste con un triunfo precioso en la última etapa de la Vuelta a Madrid y este año acabaste segundo en la general. Te gusta esta carrera, ¿no?:
MC: La verdad es que sí. Creo que el recorrido se adapta muy bien a mis cualidades, ya que es duro pero sin puertos para escaladores puros. Además, hace mucho calor, cosa que me encanta y eso es algo que me beneficia.
CEP: Lo cierto es que vimos a un Abel Balderstone sensacional, pero si no se hubiera neutralizado esa última etapa camino de El Escorial, ¿tú te veías con ganas y piernas para haberle podido dar un susto en esos últimos kilómetros?:
MC: Abel iba como un auténtico avión. En esa última etapa Garchu ya iba por delante cuando Abel y yo nos quedamos solos antes del parón. Seguramente si lo hubiéramos pillado, al final iban a ser dos Caja Rural contra mí, así que lo hubiera tenido muy, muy difícil.
CEP: Después ya enlazarías tus dos mejores victorias. Primero en la Vuelta a Toledo Imperial, donde llegabais al último día por detrás en la general, pero tú y Andrea Montoli disteis una exhibición. Cuéntanos qué recuerdas de ese día y si las cosas salieron como las habíais planteado o el ataque surgió en el momento:
MC: Rafa Diaz tiene muchísima experiencia y quería llegar al último día sin el liderato para no tener que trabajar. En realidad, planeamos el ataque de Montoli, pero no que yo me fuera con él. Una vez que nos escapamos con tres corredores más, no tuvimos más opción que darlo todo y nos salió bien. Fue uno de los días más bonitos y duros que he pasado sobre la bicicleta.
CEP: Y luego la Vuelta a Cantabria. Recorrido nada sencillo, una nómina de corredores impresionantes. Tú tuviste que vértelas con un bloque fortísimo como el del Caja Rural-Alea, y aun así lograste la etapa reina y la general. ¿Tu mejor victoria?:
MC: Sin duda, tanto por el nivel que había de los rivales, como por el que pude dar yo. El Caja Rural tenía un bloque fantástico, y tuvimos que correr con mucha cabeza y sangre fría para poder vencerles.
CEP: El ataque final en los últimos 400 metros de la subida a las Cuevas de Monte Castillo fue soberbio. Seguro que has visto las imágenes. ¿Hasta a ti te pudo sorprender verte con esa potencia soltando a los rivales que tenías a tu lado?:
MC: Yo sabía que tenía un buen final pero no imaginaba ganar. Es verdad que ese día tuve las mejores sensaciones de todo el año. Sí me lo dicen antes de empezar la vuelta no me lo hubiera creído.
CEP: Por cierto, el año pasado lo intentabas en esa etapa con los puertos de El Caracol y La Braguía, pero te caías en el segundo. Este año pasabas por ese mismo punto jugándote la carrera ¿Qué se te pasa en ese momento por la cabeza? ¿A veces se puede pasar miedo encima de la bici?:
MC: La verdad es que fue la caída más fea que he tenido en bici. Cuando pasaba por allí este año solo pensaba en no caer y es cierto que bajé con mucho cuidado. Sí que se puede pasar mucho miedo encima de la bicicleta, pero te tienes que concentrar en la carrera y no bloquearte. Al final todo está en la cabeza.
CEP: Pero bueno, seguro que la mejor noticia del año llegaba con ese anuncio de pasar a profesionales con el Q36.5 Pro Cycling Team. ¿Qué supone esto para Marcel Camprubí? ¿Sueño cumplido?:
MC: Eso es. Un sueño hecho realidad. Me podré dedicar plenamente a lo que más me gusta. Creo que uno se tiene que centrar en dar su mejor versión y disfrutar, y no tanto en los resultados. Espero que solo sea el inicio de muchos años bonitos y felices.
CEP: ¿Qué espera Marcel de esta primera temporada entre los mejores y a qué aspiras?:
MC: Disfrutar, aprender y trabajar duro. Lo demás no depende de mí.
CEP: Por cierto, este equipo viene con el respaldo de un grandísimo campeón como Vincenzo Nibali. ¿Has podido tener algo de trato con él? ¿Qué nos puedes contar de este nuevo equipo que siga la estela del mítico conjunto africano del Qhubeka?:
MC: Lo pude conocer en la primera concentración y te das cuenta de que es «humano». Me impresionó mucho el respeto que le tiene todo el mundo. Me gusta mucho estar en un equipo que no solo se centra en la victoria, si no que también tiene valores en sus raíces y quieren ayudar al mundo a través de la Fundación Qhubeka.
CEP: Ya en muchas de las pruebas del calendario amateur hay televisión, ¿crees que al haber imágenes en directo se corre de manera más “agresiva”? Porque está claro que hemos vivido una de las temporadas en las que se ha ido más rápido y más espectáculo habéis ofrecido:
MC: Yo creo que sí que influye. El hecho de que una carrera sea televisada motiva a muchos corredores a moverse, ya que el esfuerzo no es en vano gracias a la visibilidad que se nos da habiendo televisión. A mí personalmente me encanta, ya que pienso en la gente que está apoyándome detrás de la pantalla. Parece una tontería, pero es algo que me da fuerza.
CEP: Disfrutarías de unas merecidas vacaciones. ¿Dónde cargó las pilas y desconectó Marcel Camprubí?:
MC: Pues sí. Fui a Grecia con Fernando Tercero y David Piganzoli. Lo pasamos en grande. Es súper importante desconectar y cargar las pilas para afrontar la siguiente temporada con más ganas.
CEP: ¿Con que sueña Marcel ahora que la temporada ha llegado a su fin?:
MC: En poder establecerme en el campo profesional y ser un corredor de valor para los equipos, mientras tenga una vida personal que esté a la altura.
CEP: ¿Tu mayor rival de esta temporada?:
MC: Yo mismo.
CEP: Un compañero con el que te quedarías siempre:
MC: El que diga el director.
CEP: Dinos dos o tres ciclistas contra los que has competido que consideras que deberían estar sí o sí en nuestro siete ideal:
MC: Mikel Retegi y Julen Arriola-Bengoa han demostrado su nivelazo, a pesar de estar gran parte del año lesionados lo que me indica que si hubieran estado bien habrían dado mucha leña. Los que más me han impresionado han sido Alejandro Franco y Abel Balderstone, ya que ambos cuando ganaban, parecía que lo hacían de forma fácil.
CEP: ¿Una carrera profesional en la que deseas participar?:
MC: En la Volta a Catalunya.
CEP: Un ciclista que admires y que te gustaría verte a su lado dentro del pelotón profesional:
MC: Peter Sagan. Es el espectáculo puro, que al final es lo que busca el aficionado cuando enciende la tele.
CEP: Un ídolo de la infancia, dentro o fuera del ciclismo:
MC: Javier Gomez Noya. Es uno de los mejores triatletas del mundo y con una personalidad que lo hace aún más grande.
CEP: Como ciclista, participar en un Tour o en uno de los grandes monumentos:
MC: Un Tour de Francia. Me encantaría ser uno de los mejores gregarios del mundo.
CEP: Y cómo aficionado, ¿ver una etapa reina del Tour o una gran clásica como la Paris-Roubaix, Tour de Flandes, Giro di Lombardia…?:
MC: Paris-Roubaix. Creo que las grandes vueltas están más controladas
CEP: ¿comida favorita?:
MC: Una buena hamburguesa o tortilla de patatas.
CEP: ¿Algún hobby fuera del ciclismo?:
MC: El senderismo.
CEP: ¿De grupeta o entrenar en solitario?:
MC: De las dos, pero cuando toca calentarse siempre es más divertido ir a palo limpio con otros.
CEP: Estamos en pleno Mundial de fútbol, ¿Por qué selección apuestas para ganar?:
MC: España, aunque no entiendo yo mucho de fútbol.
CEP: ¿Qué no falta en la maleta de Marcel Camprubí cuando se va a una carrera varios días o a alguna concentración?:
MC: Algo de comida y una pistola para dar masajes.
CEP: Quedamos contigo en Barcelona, a dónde nos llevarías de ruta y a qué lugar nos ibas a invitar a comer:
MC: Pues iríamos a la zona de la comarca del Garraf y a mi puerto favorito, el Rat-Penat. A comer, os llevaría al Ranch Smokehouse en Barcelona, donde tienen unas hamburguesas brutales.
CEP: Para acabar nos ponemos a soñar. Un titular del futuro en el que aparezca el nombre de Marcel Camprubí
MC: «Marcel Camprubí asalta la general de la Volta a Catalunya ganando en casa la etapa de Montjuic».
SIETE IDEAL HASTA EL MOMENTO
SUB-23
- Thomas Silva (Previley-Maglia-Coforma-Bembibre): “He dado lo mejor de mí en cada pedalada“
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- Alejandro Franco (Gomur-Cantabria Infinita): “Nunca habría imaginado una temporada así“
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- Fernando Tercero (Eolo-Kometa): “El ciclismo amateur italiano está más profesionalizado“
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ÉLITE
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