Con nuevos colores pero con las mismas caras. Así partirá el sábado el conjunto Giant-Alpecin su andadura por el Tour de Francia. Con un maillot completamente blanco y con algunos motivos rojos, el conjunto holandés tendrá en Warren Barguil y John Degenkolb a sus dos líderes.
Tras confirmar su salto de calidad el pasado año concluyendo el Tour con buenas actuaciones en Alpes y Pirineos y concluir tercero en la pasada y competida Vuelta a Suiza, Warren Barguil acude, a sus 24 años, con la idea de “graduarse” en la Grand Boucle. Con Pinot y Bardet como referentes en Francia, parece que el nombre de este espigado bretón siempre ha estado rezagado en comparación con sus semejantes. Sin tanto éxito en la ronda gala como ambos, no es más cierto que Barguil posee cualidades indispensables en cualquier escalador que se precie: facilidad para demarrar, valentía, habilidad en los descensos… y todo ello coronado con dos victorias de etapa en la Vuelta.
Entonces, en 2014, el entonces corredor del Argos-Shimano se destapó como una de las perlas del ciclismo francés. Ahora, en Francia, en su tierra, en su carrera, viene a confirmarlo. Una victoria de etapa, el maillot de lunares o firmar una buena clasificación general pueden ser sus objetivos.
Junto al francés, emerge tras varios meses inactivo la figura de John Degenkolb. El alemán, gravemente lesionado tras el atropello múltiple que en enero afectó a varios corredores del equipo, dijo así adiós a toda la temporada de clásicas y a su participación en el Giro d´Italia. Volvió a vestirse de ciclista en California y en Dauphiné ya firmó varios top-ten. Su estado de forma no parece ser el óptimo, pero siempre se debe tener en cuenta a un corredor como él. Pasa bien la montaña y si resiste, puede ser el único velocista que llegue en el grupo de cabeza en jornadas como la del domingo.
Por si fuera poco, Tom Dumoulin, la sensación de la pasada Vuelta a España y el corredor más fuerte en la primera semana del último Giro d´Italia, será también de la partida. Con los JJOO en mente, su papel pasa por afinar su estado de forma para la cita de Río. Brillar en la contrarreloj de 38 km y luchar por algún triunfo de etapa serán sus objetivos
Tras los “tres tenores”, nacen otros corredores también válidos. Simon Gesckhe, vencedor el año pasado en la cima de Pra-Loup; Laurens Ten Dam, siempre fiable en la alta montaña; Georg Preidler, el austriaco que causó sensación en el pasado Giro formando parte de casi todas las escapadas importantes; y también como no, los siempre contundentes rodadores neerlandeses: Timmer, Sinkeldam y Curvers.
En resumen, equipo compensado con tres grandes nombres para ser protagonistas de una carrera que, históricamente, siempre les ha deparado alegrías.