Hablar de Michael Matthews (Australia, 1990) es hacerlo de una promesa, que se ha convertido en estrella a base de grandes resultados. Pese a su juventud, comienza a atesorar un palmarés muy completo y que le augura unos años en la primera línea del ciclismo profesional.
Muchos ciclistas aseguran tener una carrera fetiche. Y en el caso de Matthews (Orica GreenEdge) parece ser el Giro. En 2014 consiguió una etapa y se vistió de líder, logro que reeditó en 2015. Su excelente punta de velocidad es sin duda un gran aliado en un ciclismo cada vez más igualado y con más finales que se resuelven en los metros finales.
Otros grandes resultados fueron las victorias de etapa en París-Niza más el maillot de la regularidad, País Vasco, Tour de Suiza y Tour of Alberta, junto a un meritorio segundo puesto en Québec. En cuanto a las Grandes Vueltas, el triunfo y maglia rosa del Giro contrasta con su abandono en la etapa 14; mientras que en el Tour consiguió terminar pero su mejor resultado fue un octavo puesto en la llegada a Valence.
Matthews se marca dos objetivos para 2016
De cara a la próxima temporada, y como publica CyclingTips, la Amstel Gold Race será «el principal objetivo después de la Milán San Remo». Ambas pruebas comparten un final exigente, pero que permite a un ciclista de las características de Matthews tener serias opciones de triunfo. En 2015 sumó sendos terceros puestos que avalan el asalto a la victoria en estas dos carreras.
El principal problema surge con la presencia de Simon Gerrans como compañero de equipo. Los años pasan para él, y de hecho 2015 ha sido una temporada muy complicada por las lesiones que ha sufrido. Sin embargo, los roces entre ellos llegaron incluso al Mundial de Richmond, donde Matthews se quejó de que su compañero de selección no le ayudara a conseguir la medalla de plata.
matthews tendrá que disputarse con gerrans el liderato en las grandes clásicas
Con todos estos frentes abiertos, parece que la pugna por liderar las carreras será grande. De momento, Matthews ya ha dicho que no considera necesario «seguir a Gerrans. Estoy convencido de poder hacer mi propia carrera».
Un referente en clásicas, con una envidiable punta de velocidad y cada vez más resistente en las duras subidas que presentan muchas de esas pruebas. Joven, con proyección y en un equipo que debe darle su confianza. Es seguro de grandes resultados.