La Vuelta a Salamanca calienta motores antes de arrancar su 52ª edición, que se disputará del 8 al 9 de septiembre. La prueba contará con dos etapas en un terreno exigente y variado en las localidades de La Alberca, Ledrada, Sequeros y Salamanca. Una de las grandes citas estivales para el pelotón élite y sub-23, que presenta un recorrido exigente y propicio para el espectáculo.
Etapa 1: La Alberca – Ledrada (138 km)
La ronda salamantina arrancará por todo lo alto en la Sierra de Francia con una jornada que contará con ocho altos puntuables. Tras un inicio en terreno favorable en La Alberca, la carrera irá ganando en exigencia en el alto de Miranda del Castañar (3ª categoriía), que servirá de antesala a la ascensión a a Sequeros (2ª categoría) , con una pendiente media del 10% en sus dos primeros kilómetros donde se prevé una gran pelea por consolidar la escapada
Con 100 kilómetros por delante, en una zona muy sinuosa, los corredores volverán a enfrentarse a una cota puntuable, el alto de San Martín (3ª categoría), antes de arrancar un largo descenso que incluirá varios repechos que desembocará en la Lagunilla (3ª categoría). El tramo decisivo de la etapa llegará en el encadenado de El Cordel, Los Colombianos y Valdefuentes de Sangusín, tres ascensiones concentradas en 30 kilómetros en un lugar propicio para romper la carrera antes de llegar a la definitiva ascensión a Ledrada, donde estará ubicada la línea de meta.
Una etapa rompepiernas donde los corredores destinados a pelear por la clasificación general deberán jugar sus bazas para llegar con garantías a la segunda y definitiva jornada de la Vuelta a Salamanca.
Etapa 2: Sequeros – Salamanca (134 km)
Sequeros albergará la salida de la jornada de clausura de esta Vuelta a Salamanca en un recorrido diferenciado en dos partes. La etapa arrancará de manera muy explosiva, con un repecho exigente de salida antes de llegar a las primeras rampas de San Martín (3ª categoría), una subida que los corredores ya conocerán tras coronarla durante la primera entrega de la ronda salamantina.
Sin tiempo para coger aire, llegará el turno de la subida a Paso los Lobos (2ª categoría), ascensión más exigente de la jornada y lugar idóneo para lanzar un ataque lejano que seleccione el gran grupo. 10 kilómetros más tarde, el alto de Cruz de la Rubia (3ª categoría) será la última cota puntuable antes de que la carrera se adentre en un terreno ligeramente más favorable.
A partir de este momento, se inicará la aproximación a Salamanca, donde el muro de Peñasolana será la última oportunidad para romper la carrera antes de llegar a la tradicional subida de la Calle San Pablo, donde finalizará la Vuelta a Salamanca.