Diego Rosa (Astana) ha vencido en la Milán-Turín, tras mostrarse superior al resto de favoritos en la subida final a Superga.
Un potente ataque a falta de 2’7 kilómetros para el final le ha permitido obtener una renta que llegó a ser de 18 segundos, y que se mantuvo hasta meta.
Astana controló la carrera
La escapada inicial estuvo formada por cinco corredores: Malaguti (Nippo-Vini Fantini), Chirico (Bardiani-CSF), Conti (Lampre-Mérida), Teklehaimanot (MTN-Qhubeka) y Lefrançois (Team Novo Nordisk). Llegaron a tener 5 minutos de ventaja, pero a falta de 25 kilómetros fueron neutralizados por un pelotón que lideraban Astana y Movistar Team.
La primera subida a Superga mostró a un equipo SKY ofensivo, que lanzó por delante a Konig. Sin embargo, no se abrieron diferencias suficientes y todo se decidió en la ascensión final.
El primer ataque serio lo lanzó Davide Villella (Cannondale-Garmin) a 4’2 kilómetros del final. Más adelante, se le unieron un insistente Vuillermoz (AG2R-La Mondiale), Dani Moreno (Katusha) y el a la postre vencedor Diego Rosa. Fue el propio Majka (Tinkoff-Saxo) quien abortó este intento de escapada.
Diego Rosa lanzó un duro ataque final
El demarraje de Diego Rosa fue demasiado exigente para el resto de corredores, y el italiano marchó en solitario. Por detrás, lo intentaron Poels (SKY) y Majka. Pero Rosa pudo disfrutar de su gran victoria con tranquilidad. El polaco Majka consiguió llegar a meta con una cierta ventaja respecto al resto de seguidores, liderados por Fabio Aru (Astana), ganador hace unas semanas de La Vuelta a España.
Dos de dos para Astana Team en estas clásicas italianas, después del triunfo de Vincenzo Nibali ayer en la Tre Valli Varesine. Mañana se disputa la Clásica del Piamonte, una nueva oportunidad para los hombres que aún conserven fortaleza en este final de temporada.