Los Lagos de Covadonga coronaron a Przemyslaw Niemic (Lampre-Merida) que supo dosificar el esfuerzo para culminar la fuga del día con escaso margen sobre los tres titanes de esta Vuelta, Contador, Valverde y Purito, que protagonizaron una subida a tirones marcados por la obsesiva intención de los dos últimos en saltar una y otra vez a los ataques del líder, permitiendo salir vivo a un Chris Froome que empezó a sufrir a más de 8 kilómetros de la meta, para acabar perdiendo únicamente un puñado de segundos con respecto a los tres.
Una fuga de cinco que tardó varios kilómetros en formarse y que llegó con cuatro minutos de ventaja a pie de la última ascensión puso el colorido de una jornada gris por la lluvia y el mal tiempo que acompañó a los ciclistas durante toda la jornada. Una fuga formada por el polaco de Lampre al que acompañaron Cameron Meyer (Orica GreenEdge), Kristof Vandewalle (Trek Factory), Javier Aramendia (Caja Rural-Seguros RGA) y John Degenkolb (Giant-Shimano), aunque este último ya cedió terreno en la subida previa al Alto del Torno, de segunda categoría, que dio lugar a varias caídas debido al asfalto mojado, que incentivó si cabe lo peligroso de su descenso, con nombres propios como los de Dan Martin (Garmin Sharp) o Jonathan Castroviejo (Movistar).
Ya en la mítica subida a Lagos, por delante era Meyer el primero en intentarlo, aunque rápidamente respondía Niemiec para finalmente, tras varios kilómetros entendiéndose, soltarle a falta de cinco kilómetros y ser el primero en cruzar la línea de meta. En el grupo de favoritos el entendimiento existente entre las formaciones Tinkoff, Movistar y Katusha durante toda la jornada desapareció entre sus primeras espadas. Katusha se mostró muy incisivo, especialmente cuando a falta de 8 kilómetros Dani Moreno y Caruso saltaban hacia delante junto con un Warren Barguil que en el día de hoy fue uno de los ciclistas más activos. A ese movimiento saltó en primera persona ya Alberto Contador viendo que el movimiento de Katusha podía ser bastante peligroso. El que no respondía era un Froome que desde las primeras rampas se había vuelto a ver, una vez más, en la parte trasera del grupo y que en esta ocasión veía como cerrar el hueco con sus máximos rivales le costaba mucho más.
Se abría la oportunidad a los tres mosqueteros españoles de dejar fulminado a Froome en esta Vuelta a España, pero pasaron más tiempo mirando para atrás que buscando con ímpetu el poder los tres hacer camino. Alberto fue quien llevó la responsabilidad de la subida atacando en varias ocasiones, pero viendo frustrado como tanto Purito como Valverde respondían perfectamente a sus cambios de ritmo. También Purito buscó irse en solitario en un par de ocasiones. Valverde esperó a las vallas para dar su único relevo.
Toda esta indecisión fue la que permitió que finalmente Niemiec llegará con tan solo cinco segundos de ventaja a la línea de meta por delante de Valverde que llegó a la par con Purito. Contador cedió terreno en esa rampa final, y Froome llegaba con Fabio Aru (Astana) siete segundos por detrás del pinteño, con una sonrisa de oreja a oreja sabedor de que hoy le había permitido salir vivo de los Lagos de Covadonga.
Mañana se cerrará la batalla astur-leonesa con la etapa reina de esta Vuelta con salida en San Martín del Rey Aurelio y final en La Farrapona tras 160 kilómetros con los pasos previos a Colladona, Cordal, Cobertoria y San Lorenzo.