El líder de la Vuelta a Burgos y corredor del equipo FDJ.fr, Anthony Roux, ha conseguido la victoria en un polémico sprint donde ha estado a punto de caerse tras resbalar el italiano Daniele Ratto. Tras la descalificación del corredor de Cannondale, segundo ha sido Simone Ponzi (Astana) y tercero Francesco Lasca (Caja Rural). La general sigue comandada por Roux a la espera de la etapa de mañana, que decidirá el vencedor final de la ronda burgalesa.
Con más calor de lo habitual y sin la presencia de viento arrancaba en la localidad de Doña Santos la cuarta etapa, con un total de 165 km en los cuales el pelotón debería superar un solo puerto de tercera categoría, el Alto del Cerro.
La fuga se formó muy pronto, ya que en el kilómetro dos saltaban el burgalés Efrén Carazo (Burgos BH), Rubén García (Euskaltel Euskadi), Aritz Bagües (Fundación Euskadi) y el francés de Cofidis Roman Hardy. Estos cuatro corredores iban a alcanzar una ventaja máxima de 3’08» a su paso por Covarrubias. Tras el paso por la meta volante de Lerma, el equipo del líder, FDJ.fr y varios hombres de AG2R empezaron la caza de los fugados, siendo alcanzados a falta de veinte kilómetros. Es entonces cuando los corredores de Astana se colocaron en cabeza de pelotón, imprimiendo un ritmo infernal que pocos podían seguir. Llegados los últimos kilómetros, los equipos de los sprinters intentaban dejar a sus hombres rápidos en una posición idónea, a la espera que estos pudieran triunfar en las calles de Santo Domingo de Silos. Es entonces cuando, en una espectacular lucha entre Anthony Roux y Daniele Ratto, este último resbala y cierra al francés, hecho que los directores del equipo de la lotería reclamaron a los jueces, que tras deliberar unos minutos dieron como vencedor final al líder de la general.
Mañana quinta y última etapa de esta emocionante Vuelta a Burgos con la ya famosa subida a las Lagunas de Neila, de categoría especial, previo paso por un tercera, el Alto del Collado de Vilviestre; dos segundas como el Alto del Cargadero y el Alto del Collado, el cual se sube dos veces y un primera, el Pasil de Rozavientos. Están en juego todas las clasificaciones, así como el honor de ganar en una cima mítica del ciclismo patrio, por lo que el espectáculo está garantizado.