La conexión entre el Vigo-Rías Baixas y el Recambios Callejo sigue dando sus frutos. Por tercer año consecutivo, un ciclista del equipo júnior del Club Ciclista Arandina da el salto a la estructura presidida por José Luis Chamorro. El corredor salmantino Pablo Polo, campeón juvenil de Castilla y León en 2025, se estrenará como sub-23 defendiendo el maillot flúor.
“He elegido al Vigo-Rías Baixas porque es el equipo ideal para seguir creciendo y aprender mucho sobre esta nueva categoría. Conozco parte de su trayectoria, dado que antiguos compañeros han pasado por el club, y además de sus resultados sé que algunos corredores han conseguido progresar desde sus filas hasta la categoría profesional”, comenta el ciclista que el pasado mes de abril conquistó en Torre del Bierzo el título de fondo en carretera de su comunidad autónoma.
Su hasta ahora director Héctor García señala que Pablo Polo destaca por su perseverancia: “Cuando algo se le pone entre ceja y ceja, no pierde de vista el objetivo y persiste en ello. Desde su etapa como cadete ha mostrado gran regularidad”. El máximo responsable técnico del Recambios Callejo define a quien ha sido su pupilo como “un escalador, sin duda. Su estilo es diésel, para puertos más bien largos. Agacha la cabeza y punto a punto va desgastando a la gente. Confiamos que la senda que ha seguido de compromiso y dedicación, con un plus más, le permita sacar a relucir la calidad que tiene”.
A sus 18 años, el corredor de Salamanca es consciente de que en su primera experiencia como sub-23 afronta una temporada de aprendizaje: “Mi principal objetivo es adaptarme lo mejor posible a la categoría. Aspiro a mejorar en el plano individual y, al mismo tiempo, ayudar al equipo en todo lo que sea necesario”. Pablo Polo es la segunda incorporación para la plantilla que volverán a dirigir Aitor Bugarín y Paula Sanmartín. El primer fichaje desvelado de cara a 2026 fue el del ciclista élite Pau Domènech.
La llegada al Vigo-Rías Baixas de otra promesa que ha crecido en el Recambios Callejo refuerza la alianza entre ambos proyectos. “Es una oportunidad para motivar y retar a nuestros ciclistas de cara al paso a la nueva categoría, la cual pueden conocer mejor por la relación entre los técnicos de ambos equipos y el seguimiento o presencia en alguna competición de los directores del Vigo-Rías Baixas”, indica Héctor García, que muestra su satisfacción por la sinergia establecida entre la entidad olívica y la de Aranda de Duero: “Coincidimos en valores, actitudes y aptitudes que deben tener los corredores en el campo juvenil y sub-23. De esta manera, si nuestros ciclistas quieren que les facilitemos el paso, tienen que esforzarse durante el año dentro de esas premisas. Esto también les aporta tranquilidad, pudiendo centrarse en formarse al máximo dentro de juveniles, desarrollando sus potencialidades todo lo posible para una mejor adaptación al salto a sub-23. Todo ello, sin olvidar el apoyo material y consejos que se nos ofrecen al conjunto del equipo y a los directores”.



