La prueba alicantina de carácter internacional constará de dos etapas, una CRI llana y una dura etapa final con hasta cuatro puertos.
La Selección Española júnior masculina de ciclismo en carretera arranca la temporada 2025 compitiendo los próximos 1 y 2 de marzo en la primera edición del Gran Premio San Vicente del Raspeig – Costa Blanca Challenge, prueba de carácter internacional UCI 1.1 en la que concurrirán algunos de los mejores júniors del mundo.
Para esta primera competición del año, en la que además de la Selección Española participarán algunos de los mejores equipos nacionales, europeos y selecciones nacionales como Polonia y Letonia, el seleccionador nacional Eleuterio Anguita contará con Jaime Torres, Mario Cordero, Iker Vélez, Pablo Osorio, Aimar Fernández y Eñaut Bilbao.
Se trata de la primera convocatoria del año, caracterizada por la presencia también en la prueba con sus respectivos equipos de una amplia nómina de juveniles nacionales de los que tomará buena cuenta el seleccionador nacional, con la vista puesta en un inicio de temporada marcado por el calendario de Copa de las Naciones y que tendrá su colofón con la celebración del Europeo y el Mundial de la categoría.
“En esta primera convocatoria tendremos una primera toma de contacto con los chicos para ver en qué momento están y ver cómo se desenvuelven tanto en la crono como en la montaña. El G.P. San Vicente nos servirá también para seguir la evolución tanto de los ciclistas que compitan con la Selección como del resto de españoles que compitan con sus respectivos equipos. La intención es ir siguiendo a un buen número de ciclistas con los que contar de cara a una Copa de las Naciones que tendrá pruebas de distintos perfiles y en las que queremos dar entrada a ciclistas de diferentes cualidades”, ha señalado al respecto de esta primera convocatoria Anguita.
La cita alicantina se estructurará en dos días de competición: una primera jornada con una contrarreloj individual llana de 7,8 km; y un segundo día exigente de 133,3 kilómetros con más de 2300 metros de desnivel positivo acumulado en los que los ciclistas tendrán que superar el puerto del Maigmó (8,8 km al 3,8 de pendiente media), Canalís (7,4 km al 5% de media), la Carrasqueta (5,4 km al 4,6 de media) y el puerto de Tibi (4,2 km al 6,4 de media), que se corona a unos 35 km de meta.