El Equipo Lizarte no pudo vivir este sábado un mejor cierre en la XLVIII Vuelta al Bidasoa, gracias al triunfo de etapa de Sinuhé Fernández en la jornada final de la ronda. La formación rosa planteó una estrategia ultra ofensiva que terminó dando sus frutos con la victoria parcial. Además, cosecharon el segundo puesto del asturiano y el cuarto de Pablo Castrillo en la clasificación general definitiva, que se adjudicó Piganzoli (EOK).
En un día con apenas 77 kilómetros de trayecto pero cuatro dificultades montañosas por delante, los ciclistas rodaron a gran velocidad por tierras guipuzcoanas. En la subida a Erlaitz, los navarros dinamitaron la carrera, con ataques de Castrillo y Fernández que hicieron ceder al líder y formar el reducido grupo que se jugaría el triunfo en la meta de Irun. El escalador asturiano del Equipo Lizarte fue el más fuerte en los kilómetros decisivos.
“Nos sentimos muy contentos, porque hemos estado metidos desde el primer día y ello ha dado sus frutos”, asegura Jon Armendariz, director del Equipo Lizarte. “En esta vuelta con etapas tan complejas, el hecho de vernos adelante es para estar muy satisfechos. Además, hemos trabajado por un objetivo común, que es lo que define a este equipo, y todos nos alegramos por la victoria parcial de Sinuhé Fernández”, añade.
Mientras tanto, en Galicia, el conjunto navarro fue de la partida también en la IX Clásica de Pascua ‒ Rutas Xacobeas, puntuable para la Copa de España Élite y Sub 23. Con salida y llegada en Padrón, la prueba resultó atípica por el calor y un inesperado parón de más de 40 minutos a causa de varias caídas sin daños para los ciclistas del Equipo Lizarte. El mejor de los rosas en meta fue Nixon Rosero, con un meritorio 14º lugar. Fagúndez (ALC) logró el triunfo.
El Equipo Lizarte regresará a la competición el próximo fin de semana con dos citas el sábado: la prueba de Vigo que cerrará la Copa de España Élite y Sub 23 y el Trofeo Iturmendi, puntuable para el Torneo Euskaldun.