El regreso de la Vuelta a Extremadura deparó en su etapa inaugural con final en Olivenza un bonito sprint en el que el más rápido fue Miguel Ángel Fernández (Vigo-Rías Baixas) para además convertirse en el primer líder de la ronda.
10 años después de que la carrera extremeña viviera sus últimas pedaladas, a las 13h se daba la salida en la localidad pacense de Monesterio a la Vuelta a Extremadura del retorno a las carreteras. Con muchas ganas salían los corredores y muy pronto, en el kilómetro 10, se formaba una primera fuga interesante conformada por Franklin Chacón (Manuela Fundación), Luis Daniel Zea (Telco’m-On Clima-Osès), Raul Ribeiro (Credito Agrícola-Almodovar) y Ferrán Robert (Valverde-Terra Fecundis), aunque no tardarían en volver a los dominios del pelotón.
El fuerte ritmo de carrera hacía que costase mucho que ningún intento lograse una ventaja reseñable, y ni siquiera cortes con corredores de mucho nivel como el protagonizado en el comienzo de la subida a Jerez de los Caballeros por Noel Martín (Vigo-Rías Baixas), Diego Uriarte (Lizarte), Pablo Alonso (Supermercados Froiz) y Pedro Antonio Rodríguez (Valverde-Terra Fecundis), lograba margen para poder soñar, rodando en cabeza apenas 10 kilómetros, aunque Uriarte conseguía el premio de pasar primero por la pancarta de montaña.
Poco después sí fraguaba la que sería la escapada del día, compuesta por otro tridente de galgos con Oier Ibarguren (Caja Rural-RGA, Julián Madrigal (Bicicletas Rodríguez-Extremadura) y Jordi Gandía (GSport). El entendimiento entre los tres les permitía contar con una renta que se disparaba por encima de los 2 minutos a falta de 40 kilómetros para la línea de llegada.
Ahí era el momento en el que por detrás varias escuadras decidían abrir gas en busca de los corredores de punta, para facilitar una llegada masiva en Olivenza. El empuje del grupo principal tirado en su mayor parte por los hombres del Eolo-Kometa conseguía reducir rápidamente la diferencia, alcanzando a 20 kilómetros para el final a Julián Madrigal, que era el corredor de esa avanzadilla que viajaba más lejos.
Ese reagrupamiento invitaba de nuevo a los ataques, poniendo picante a los últimos kilómetros Devin Shortt (Previley Coforma-Atra Sport), Miquel Valls (Telco’m-On Clima-Osès) e Izan Linares (Netllar-ALÉ), que se permitían el lujo de atacar para hacerse con algo más de 20″ a su favor ya dentro de los últimos 10 kilómetros.
#VueltaExtremadura: ¡Top 10 de @raulrota_r3!
💪🏼Día nervioso que salvan sin problemas los jóvenes ‘rosas’
🚴🏼♂️La primera manga extremeña se resuelve al sprint, con victoria de Fernández (@CCRiasBaixas) pic.twitter.com/xEdD8cRtoz— Equipo Lizarte (@EquipoLizarte) September 24, 2021
Finalmente no se producían sorpresas, a pesar de los intentos finales de Benjamí Prades (Vigo-Rías Baixas) o Francisco Javier Agea (Gomur-Cantabria Infinita), con el pelotón pasando por encima de todos los fugados, quedando todo dispuesto para vivir un desenlace al sprint en Olivenza, en el que el mejor parado era el cántabro Miguel Ángel Fernández que se imponía en la llegada que picaba ligeramente hacia arriba con mucha claridad sobre David Martín (Eolo-Kometa) y Jose María Martín (Valverde-Terra Fecundis). Con esta victoria, Fernández se hacía con el amarillo con 4″ de ventaja sobre David Martín debido a las bonificaciones en meta.
En el resto de clasificaciones subieron al podium Francesc Bennassar (Caja Rural-RGA) como primero de los sprints especiales, Alex Díaz (Baqué Team) haciendo lo propio en las metas volantes, Julián Madrigal (Bicicletas Rodríguez-Extremadura) como líder de la montaña, el propio Miguel Ángel Fernández situándose en la cabeza de la regularidad y el conjunto Valverde-Terra Fecundis triunfando en la general por equipos.
A la ceremonia de entrega de premios ha asistido el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara; la consejera de Cultura, Turismo y Deportes, Nuria Flores Redondo; y el alcalde de la localidad, Manuel González Andrade.
Este sábado tendrá lugar la segunda etapa de la Vuelta a Extremadura con salida en Montijo y llegada tras 142 kilómetros al Castillo de Trujillo, con los últimos instantes en subida adoquinada que seguramente dejen las primeras diferencias reseñables de cara a la general.
