Roglič se adjudica la etapa reina de la París-Niza y consigue un triplete de victorias. El esloveno se asegura la clasificación general en una semana en la que ha demostrado no tener rival. El suizo Gino Mäder (Bahrain Victorious) ha tocado el triunfo con la punta de sus dedos, pero ha sido cazado a 200 metros de meta.
La última llegada en alto de la 79ª edición de la París-Niza con final en La Colmiane, ha iniciado con un ritmo elevado de salida. Aprovechando el primer puerto de la jornada se ha formado la fuga del día, integrada por 13 corredores. Sam Bennett (Deceuninck-Quick Step) se ha infiltrado en la fuga con el objetivo de recuperar el maillot verde que ayer le arrebató el esloveno Primož Roglič. La escapada también ha contado con ciclistas de la talla de De Gendt (Lotto Soudal) o Dylan Teuns (Bahrain Victorious).
En el pelotón, el Jumbo-Visma ha comandado la persecución y ha mantenido controlada la fuga en todo momento, buscando el triplete de su líder. A falta de 50 kilómetros para el final, equipos como el BORA-hansgrohe o el BikeExchange han incrementado el ritmo buscando reducir el número de corredores del equipo holandés.
Nadie puede con Roglič
Una vez iniciada la última ascensión, el pelotón se ha seleccionado gracias al ritmo impuesto por Bennet (Jumbo-Visma). Por delante, un excelente Gino Mäder (Bahrain Victorious) dejaba atrás a todos sus compañeros de fuga e intentaba una cabalgada en solitario. La carrera se ha ido poniendo cada vez más dura, hombres de la general como Matteo Jorgenson (Movistar) han cedido del grupo de favoritos.
Al cruzar la pancarta del último kilómetro final, el líder de la general Roglič ha lanzado un potente ataque que le ha servido para cazar al joven corredor suizo a falta de 200 metros para llevarse su tercera victoria de etapa. En tercer lugar ha llegado Schachmann (BORA-hansgrohe), que ha demostrado tener muy buenas piernas pese a que le ha faltado chispa en la parte final.
La etapa de mañana
La última etapa de ”la carrera del sol”, ha sufrido modificaciones tras la prohibición de llegar a Niza. Pese a que el kilometraje es similar, el nuevo recorrido no es tan llamativo y no incita al espectáculo que se vive todos los años en la última llegada.