Primož Roglič gana la sexta etapa de la París-Niza y reafirma su liderato. En un final que picaba hacia arriba, ha demostrado su potencia y se ha impuesto a sus rivales al esprint con claridad. El esloveno tiene ya una diferencia de 41 segundos con Schachmann (BORA-hansgrohe), que es segundo en la general.
La jornada ha iniciado según lo previsto. Diversos corredores han intentado coger una fuga con altas probabilidades de éxito. Finalmente, la escapada del día ha estado compuesta por Victor Campenaerts (Qhubeka), Kenny Elissonde (Trek-Segafredo), Alexey Lutsenko (Astana), Jonathan Hivert (B&B Hotels), Julien El Fares (EF Nippo) y el líder de la montaña Anthony Perez (Cofidis).
Tras finalizar todos los puertos de la jornada, los fugados contaban únicamente con una renta de dos minutos. El ritmo pausado con el que el pelotón ha transcurrido por las ascensiones, ha permitido que los velocistas continuaran en el grupo. El Jumbo-Visma ha sido permisivo con los escapados y el trabajo de persecución ha estado comandado por equipos como el Bahrain – Victorious o el Deceuninck – Quick Step.
Demasiado ritmo para Sam Bennett
Un repecho a falta de 20 kilómetros a meta, tras la aceleración del pelotón, ha propiciado que esprinters de la talla de Arnaud Démare (FDJ) o Mads Pedersen (Trek – Segafredo) cedieran terreno y renunciaran a la victoria. El alemán Rutsch (EF Nippo) ha saltado del pelotón a falta de 10 kilómetros buscando y se ha unido a Elissonde que ya marchaba por delante. La aventura no ha prosperado y han sido cazados por el pelotón.
Los últimos kilómetros han estado conducidos por el Deceuninck – Quick Step, que ha imprimido un ritmo demasiado elevado para su esprínter Sam Bennett. Un Primož Roglič siempre bien colocado en los últimos metros, se ha llevado de manera clara la etapa por delante de Christophe Laporte (Cofidis) y Michael Matthews (Team BikeExchange)
La etapa de mañana
La etapa reina de esta París-Niza ha sufrido una reducción del kilometraje. Pasa de contar con 166 kilómetros a tener 116. Pese a esta modificación la ascensión con final en La Colmiane se sigue manteniendo. El último final de »la carrera del sol» es realmente exigente, cuenta con una pendiente media del 6.3% durante 16 kilómetros. Una etapa destinada a definir las posiciones definitivas entre los corredores que están disputando la general.