Cuando parecía todo perdido para Martí Márquez, el ciclista del Lizarte supo sufrir como pocos para no perder el liderato en las duras rampas del alto de San Roque que puso el punto y final de esta XVIII Volta a Galicia. Con la miel en los labios se quedó Alex Ropero (Kometa-Fundación Contador) que protagonizó un ataque para el recuerdo aunque no le diese el premio deseado, ya que la etapa también fue para otro ciclista como Patrick Videira (Fortunna-Maia) que se agarró a la rueda del pupilo de Alberto Contador para darle el último relevo.
Volvieron a ser protagonistas, como ayer en Curtis, la dupla del Autronic-CC Vigues compuesta por Roberto Mediero y Jacobo Ucha, siendo cabeza de carrera durante buena parte de los 130 kilómetros que arrancaron desde Viveiro. Los dos ciclistas del conjunto gallego se fueron para adelante junto con otros 10 corredores como Adrián Barros (Froiz), Raúl González (Cortizo), David Domínguez (Rías), Joao Fernandes (Fortunna-Maia), Ángel Coterillo y Álvaro Trueba (Gomur-Cantabria Infinita), Joan Martí Bennassar (Kometa-Fundación Contador), Ángel Gutiérrez (Diputación de León-ULB), José Costa (Aleata-CC Farto) y Kiko Galván (Lizarte), los cuales llegaron a contar con una ventaja de hasta 3 minutos con un pelotón en el que los hombres del Lizarte no perdieron la calma en ningún momento en favor de su líder, Martí Márquez.
La intentona acabaría muriendo tras pasar el alto de As Lobeiras, a 20 kilómetros de meta, llegando al pie de la decisiva ascensión a San Roque un pelotón muy reducido con todos los favoritos.
Desde la base del puerto Alex Ropero (Kometa-Fundación Contador) lanzó su órdago para hacerse con la Volta, lanzando un ataque que hacía descolgarse al líder. Todo parecía en la mano del granadino, que se llevaba a su rueda durante toda la subida a Patrick Videira (Fortunna-Maia), Raúl García de Mateos (Aluminios Cortizo) y Rubén Fernández Oliveira (Aluminios ALCA-SYMA), pero Márquez en un esfuerzo agónico se agarraba al amarillo para al final aguantarlo por escasos segundos.
En cuanto a la etapa, era Videira el más rápido levantando los brazos en el mirador al Mar Cantábrico de San Roque por delante de Oliveira y de Mateos. Tras ello cruzaba la línea de llegada un Ropero que acabaría viendo como otra gran general se le acabaría escapando por escasos segundos, como le sucedió en la Vuelta a Zamora.