32,8 kilómetros entre Santillana del Mar y Torrelavega. Ese puede ser el primer gran punto de inflexión en el desenlace de la edición 2018 de la Vuelta Ciclista a España. En una de las ediciones más igualadas entre los mejores de la general, sin apenas diferencias entre los cuatro primeros clasificados –Superman López es cuarto a tan solo 43 segundos del liderato- tras quince etapas disputadas, la contrarreloj puede marcar el devenir de la prueba.
El recorrido presenta pocas o ninguna dificultad orográfica reseñable. Un terreno pensado para especialista y que, aun con unos primeros 20 kilómetros con algún repecho de escasa pendiente, tendrá en los últimos 12 kilómetros un tramo final completamente llano.
Con Jonathan Castroviejo (Sky), Rohan Dennis (BMC), Victor Campenaerts (Lotto-Soudal) y Mathias Brandle (Trek-Segafredo) como principales aspirantes al triunfo parcial, los candidatos a la general librarán su particular batalla por vestirse de rojo al final de la contrarreloj.
Valverde y Yates, una lucha por el rojo
Simon Yates (Mitchelton-Scott) firmó en el pasado Giro d´Italia una buena contrarreloj en una distancia parecida. El británico cedió algo más de un minuto y diez segundos con Tom Dumoulin y un minuto exacto con Chris Froome, a la postre vencedor de la ronda italiana tras su exhibición camino de Jafferau.
Alejandro Valverde siempre es una incógnita cuando se trata de una contrarreloj. Acostumbrado a firmar notables actuaciones en los últimos años, hay que retrotraerse a la Vuelta a España de 2016 para comparar el rendimiento del murciano y el de Yates en una distancia similar. Camino de Calpe, entonces en 37 kilómetros, Valverde aventajó en 55 segundos a Yates.
En 2017, pocos fueron las contrarreloj que ambos afrontaron de manera simultánea. La disputada en la Vuelta al País Vasco, donde un Valverde enrachado aventajaba en más de minuto y medio al de Mitchelton-Scott, difícilmente puede servir de referencia.
Con todo ello, y a tenor de los resultados recientes, Valverde debería vestirse de rojo mañana. De ser así, las diferencias que logre sacar el murciano podrían ser claras de cara a la interesante semana final.
Nairo Quintana y Miguel Ángel López tendrán objetivos bien distintos. Los cafeteros buscarán mantener vivas sus opciones de cara a las venideras jornadas de montaña. De gozar de un buen estado físico, Superman y Quintana podrían jugar sus bazas en la decisiva etapa de Andorra.