La prueba fue neutralizada en el km 130 por la ausencia de ambulancias tras producirse varios incidentes. Los corredores esperaron en el Polígono de Matsaria pero finalmente tuvo que suspenderse. Es la primera vez que el Memorial Valenciaga no tiene vencedor en sus 47 años de historia.
El pelotón, neutralizado, entraba en las calles de Eibar antes de tiempo y con 40 kilómetros menos en las piernas de los corredores. La prueba no inscribirá a nadie en su palmarés de 2018. Una ovación del público rompió el silencio que acompañaba a unos congelados y tristes ciclistas. Aquellos que habían conseguido superar las inclemencias climatológicas: lluvia casi constante y muy abundante. Apenas 70 corredores, que recibieron un caluroso aplauso en una triste edición del Valenciaga.
Javier Hernández (Gomur) fue el primero que tuvo que ser evacuado por una caída cuando la carrera discurría por Azpeitia. Más adelante, David Piñán (Electro Hiper Europa) abandonaba con fractura de clavícula. Dos motoristas de la organización sufrieron también percances. En el segundo de ellos, varios ciclistas y una de las componentes del dispositivo de seguridad de la carrera tuvieron un grave accidente que obligó al traslado de todos ellos al hospital. El resultado fue que la carrera quedó sin ambulancias y tuvo que neutralizarse a la altura de Soraluze.
Las primeras informaciones aseguraban la llegada de otro vehículo de emergencia. Los corredores esperaron abrigados e incluso dentro de los coches con la carrera detenida. De reanudarse, se encararían los restantes puertos de Ixua y San Miguel “en frío”, aunque se comentó la posibilidad de atravesar Eibar antes de esa parte final. Pero las manecillas del reloj pasaban y finalmente, advertidos también por la Ertzainza (policía vasca), el director de organización Beñat Urain explicó que la carrera quedaba suspendida por la ausencia de ambulancias.
Todas las clasificaciones quedaron anuladas y no se celebró la ceremonia de pódium. Radio Vuelta explicó que “no había nada que celebrar”. Nadie lo contradijo. Tristes y mojados, los ciclistas y la carrera pusieron punto y final sin ganador por primera vez. Ojalá por primera y última vez.
La Copa de España afronta el próximo domingo en Torredonjimeno la quinta prueba puntuable de su edición 2018. Otra prueba exigente en la que no existe ningún cambio con respecto a la clasificación del Guerrita, hace ya un mes. Antonio Soto (Lizarte) y Jesús Arozamena (Aldro) tratarán de defender sus posiciones.