No son muchos los ciclistas que podían aspirar en este 2016 a repetir en nuestro Siete Ideal, y el protagonista de hoy es el único que lo ha conseguido, siendo además aún sub23. Estamos hablando de Jon Irisarri, ciclista que ha logrado completar un año excepcional con un buen número de victorias de calidad, que le han valido para estar en nuestro siete, y lo que, sin duda, es lo más importante en un ciclista aficionado, lograr que su equipo Caja Rural-RGA, haya decidido darle la oportunidad el próximo año de contar con él dentro de la formación profesional.
Lo cierto es que los navarros venían de un gran año 2015 con importantísimas victorias como la Vuelta a Léon, Copa de España sub23, Campeonato de España élite y sub23, Memorial Valenciaga, y un largo etcétera, poniendo de esta manera un listón que en este 2016 no han podido alcanzar, aunque sí es cierto que han conseguido también bonitas victorias como en la Vuelta a Zamora con José Manuel Sola o el campeonato de Euskadi con Iker Azkarate, pero si hay una figura en «los verdes» que ha destacado este año ha sido la del ciclista de Leaburu, Irisarri, que todo el año ha estado siempre en los puestos de cabeza en todas las carreras en las que ha tomado parte, siendo este el balance que él hace de su temporada «Mi balance en general es positivo. He tenido momentos buenos y malos pero me quedo con los buenos, además he conseguido el objetivo general que era subir al campo profesional».
Especialmente cabe destacar su mes de mayo y junio espectacular que le llevaron a vencer las dos últimas pruebas de la Copa de España disputadas en Legazpi y Alcala de Henares, además de ser el mejor ciclista nacional con triunfo incluido en la Vuelta a Bidasoa, y que a punto estuvo de completar con la victoria en los campeonatos de España, en donde únicamente nuestro último protagonista, Óscar Pelegrí, logró superar al guipuzcoano.
El año apuntaba muy buenas maneras para Jon, y no era fácil, ya que debemos recordar que lo hacía habiendo cambiado los colores del Fundación Euskadi-EDP, donde el año pasado ya completó un gran año, por los verdes del Caja Rural, apostando todo a la carta de poder lograr el salto al profesionalismo, como finalmente sucedió. Como decíamos el año empezaba muy bien para Jon, y es que en su primera carrera estrenando los colores del Caja lograba triunfar en tierras manchegas, haciéndose con la victoria en la primera jornada del Memorial Manuel Sanroma imponiéndose a dos súper clases como Marcos Jurado y Óscar Hernández, siendo para este último finalmente la general.
A los pocos días volvería demostrar el gran nivel con el que comenzaba el año siendo segundo en la puesta de largo de la Copa de España en el Circuito Guadiana de Don Benito, donde Irisarri lograba ser segundo tras su ex-compañero Egoitz Fernández, otro de nuestros miembros del siete ideal, lo que además le valía para colocarse como líder sub23. Tras ello llegaría la segunda cita de la Copa, el Trofeo Guerrita, donde Jon viviría su peor momento del año, con una caída que le acabaría descartando de la lucha final por el campeonato, como él mismo nos señala, «El peor momento del año fue la caída en el Trofeo Guerrita, ya que eso me lastró durante mucho tiempo y lo pasé francamente mal». Y es que como se vio al final de la competición Irisarri seguramente podría haber aspirado a todo en la lucha por ser el mejor, ya que el de Caja fue el «culpable» de la espina que se le quedó este año al vencedor final y número 1 del ranking nacional, Antonio Angulo «Chava», como así nos contaba hace unos días, privando al cántabro de poder vencer vestido de amarillo, como líder de la general en las dos pruebas que pusieron el punto y final de la Copa de España, la Prueba de Santa Cruz en Legazpi y el Gran Premio Macario de Alcalá de Henares, viviéndose iguales desenlaces con Irisarri superando en los metros finales a «Chava». Precisamente, la victoria en Legazpi es considerara por el propio Jon como la mejor del año «ya que allí logré acabar con esa mala racha, además de conseguirlo cerca de casa».
Entre medias de esas dos victorias Jon conseguiría otro buen triunfo como el conseguido en la última etapa de la Vuelta a Bidasoa, una de las más importantes citas de nuestro país dentro del pelotón sub23, siendo además el mejor español en la general final, quedando cuarto por detrás del trío del conjunto italiano del Colpack, formado por Orsini, Ravasi y Padun, que como se pudo ver estuvieron a un nivel por encima de los nuestros, por lo que lo conseguido por Irisarri, siendo el que más cerca quedó de los transalpinos también es de destacar.
Tras estas enormes victorias, y volver a subir a lo más alto del podium, como parte del equipo del Caja que se impuso en la crono por equipos de la Volta a Castelló, Jon Irisarri viviría la que sería su propia «espinita» del año, la plata de unos nacionales que él tenía entre ceja y ceja, en una carrera en Concentaina donde el vasco lo hizo todo perfecto durante la carrera, y en la que solo le faltó el lograr rematar en el sprint en donde él, Óscar Pelegrí y Juanjo Agüero se jugaron las tres medallas, y ahí Irisarri se vio superado por un Pelegrí colosal. «Sin duda los Campeonatos de España son mi espina particular de este año. Era un objetivo que llevaba preparando todo el año. Para mí es un sueño ser campeón de España y quedarme tan cerca me fastidió mucho».
A pesar de la rabia de haber estado cerca de conseguir el oro, ese regusto agridulce se le logró pasar rápidamente, ya que a los pocos días conocíamos que Jon Irisarri sería profesional en 2017 con Caja Rural-RGA, además de poder dar sus primeras pedaladas entre profesionales como «stagiaire» del conjunto navarro, debutando en toda una prueba que el año que viene será World Tour como la Ride London Classic donde ganó un tal Tom Boonen. Días antes había completado una gran participación con el equipo aficionado en tierras lusas, logrando otra cuarta posición final en la Volta a Portugal do Futuro, estando en las cuatro etapas de la ronda dentro del top8. Después de ese primer paso fugaz de verde por profesionales en Reino Unido, volvió a España para dejarse ver de nuevo en el pelotón aficionado dentro de la Vuelta a Palencia y el GP Vila-real donde logró ocupar puestos de honor, como el tercer puesto en la penúltima etapa palentina, y otro tercero en la primera etapa de la vuelta castellonense en la que acabó cuarto en la general.
Además Jon ha sido uno de los fijos durante todo el año para Pascual Momparler dentro del combinado nacional sub23, disputando a final de año los Europeos en Plumelec y el Mundial de Doha, y siendo partícipe de dos grandes carreras realizadas por el equipo español, donde a pesar de no conseguir metal en ninguna las prestaciones fueron muy buenas por todo el equipo.
Sin duda, Jon tiene ante si la gran oportunidad de poder demostrar las dos próximas temporadas el gran ciclista que es ya entre profesionales, algo que ya dejó entrever este año en otra de las pruebas que disputó como «alumno en prácticas» con el Caja en territorio italiano rozando el top20 en el Giro del Piemonte, y ya veremos si es capaz de poder repetir lo que consiguió este año Jaime Rosón, pasando del filial del Caja al equipo profesional logrando vencer una etapa en su año de estreno y estrenándose en la Vuelta a España. Seguro que Irisarri lo firmaría, aunque tiene muy claro cómo se le presenta y cómo debe plantearse el año que viene «Por suerte el Caja Rural Seguros RGA ha confiado en mí para las dos próximas temporadas, lo cual estoy más que agradecido. Intentaré dar lo máximo posible para adaptarme a la categoría y ayudar en todo momento al equipo».