Con el maillot verde, ese que tantas veces ha vestido en La Vuelta y que ya se llevó el pasado año y en 2012, Alejandro Valverde se personaba en Ourense para el inicio de la segunda etapa de esta Vuelta a España 2016. 19 centésimas cambiaron el color de ese maillot. Una escasa diferencia que evitó que, casi como cada año, Alejandro vistiera el maillot rojo de líder: «Fue una pena. Estuvimos muy muy cerquita pero bueno, la diferencia que sacamos con Alberto y el rendimiento que tuvimos todo el equipo es para estar contentos» concluía el murciano.
Preguntado sobre el desenlace de la etapa de hoy, Valverde se mostraba indeciso e incluso dejaba abierta la posibilidad de que llegara con ventaja una fuga: «En teoría es una etapa para sprinters, pero no hay muchos hombres rápidos en esta Vuelta. Todo estará mucho más abierto, más siendo Galicia. No hay que descartar que llegue una escapada» declaraba Valverde.
El murciano, como el resto de favoritos, afrontará mañana el primer test de cara a la general: la ascensión al Mirador de Ézaro. «Es un recorrido que me viene bien. Una subida final explosiva que se adapta perfectamente a mis características. La conozco de haberla subido en 2012 y 2013, pero habrá que ver como se encuentran las piernas» comentaba en salida el murciano.