La Vuelta a Galicia termina; después de 6 días que podrían haber dado mucho más juego por la orografía propia de la zona (como se demostró en la sexta etapa), la Vuelta comienza a rodar por el resto de España. La séptima etapa llevará al pelotón desde Maceda hasta la localidad zamorana de la Puebla de Sanabria, con un recorrido de 158,5km sinuoso y de pocos metros llanos, ideal para que la victoria caiga en manos de una fuga.
En un perfil característico de etapa de media montaña, los corredores tendrán que afrontar tres subidas puntuables, todas ellas de tercera categoría; el Puerto de Allariz nada más comenzar la etapa (6,8km al 4,4%), el Alto de Fumaces en la zona intermedia (11,2km al 4,3%), y por último el Alto de Padornelo (7km al 3,2%), que coronarán a solo 18km de la línea de meta.
La segunda mitad de la etapa ofrece terreno para intentar ofensivas por parte de los equipos de la general, pues desde el Alto de Fumaces hasta que la cima del Alto de Padornelo la carretera es un tobogán constante. Pero no nos engañemos, en el ciclismo rácano de hoy en día sería toda una sorpresa ver a equipos potentes como el Movistar -¿alguien entendió la táctica camino de Luintra?- intentando movimientos lejos de meta. La mentalidad establecida es la de «guardar fuerzas» y «pensar en lo que queda».
Precisamente por este motivo todo apunta a que la etapa se la disputarán corredores escapados, ya que lo más probable es que el pelotón se desentienda y deje que una fuga se marche.
Hay que destacar también que quizá los puertos no ostentan la dureza suficiente como para marcar diferencias, y que las carreteras están en buen estado y son más anchas que en la etapa anterior. Por ello hay posibilidades de que se produzca una llegada al esprint, en la que Gianni Meersman sería el favorito. Todo dependerá de hasta qué punto quieran desgastarse los equipos interesados en las volatas, o si los hombres rápidos son capaces de superar las dificultades montañosas de la jornada.
¿Victoria de la fuga o esprint? La ambición del pelotón decidirá, en la jornada previa a la vergüenza de etapa unipuerto con final en La Camperona.