Finalizó la tercera etapa, y el vencedor de ayer en Cueto Rosales y líder de la Vuelta a León, Miguel «Lobito» Burmann (Kuota-Construcciones Paulino) se mostraba satisfecho con la jornada que les había llevado a Astorga y con el trabajo realizado por todo el equipo, «La verdad que se logró superar la etapa, mantuvimos el liderato. La idea era dejar una fuga con corredores que no afectaran a la general, y que además durante la jornada no se fueran más allá de los tres minutos, así que durante le principio de la etapa mantuvimos entre uno y dos minutos, y luego ya a la mitad de la carrera ya se fueron un poco más a casi lo tres minutos, pero ya sabíamos que era el momento de que entraran a tirar los equipos que quisiesen disputar la etapa al sprint y que no hubiesen metido gente en la fuga. Así que se logró superar la etapa y mantener el liderato».
La jornada estuvo marcada por la fuga en la que el Rías Baixas metía hasta cuatro de sus hombres, con Nanclares, situado relativamente bien en la general entre ellos, situación que pudo incomodar al conjunto asturiano del líder de la ronda leonesa, «Nerviosismo siempre hay, pero estábamos confiados y sabíamos que en el caso de que otros equipos no quisieran ayudar para la etapa estando la fuga como estaba a tres minutos, nosotros solos tirando podríamos reducir la ventaja que tenían, no para cogerles, pero sí para conservar el liderato, por lo que se podría decir que estaba todo controlado».
Mañana tendrán de nuevo una durísima etapa por delante en la que la montaña será la gran protagonista con la subida al puerto de 1ª categoría, Alto de La Mina. El ciclista mitad chileno y mitad español no ve con malos ojos la jornada «Bueno, mañana veremos que estrategia nos manda seguir el director, pero supongo que será algo similar a lo de hoy. Sí es verdad que estaremos más cómodos y confiados, por lo menos en mi caso, ya que volvemos a mi terreno que es la montaña y donde puedo defenderme mejor en principio. Lo que está claro es que esperamos ataques, porque como se vio hoy los rivales están muy fuertes, ya que lo intentaron desde muy lejos, o incluso ahora al final los Aldro para recuperarme algo de tiempo, pero nosotros también y por supuesto que lucharemos hasta el final para poder ganar». E incluso al preguntarlo por la hipótesis de lanzarse el mismo a por la victoria vestido de amarillo no los descarta en absoluto, «Siempre ganar una etapa es un objetivo para cualquier ciclista, pero sí es cierto que ahora mismo la prioridad es la general. No quita para que si mañana nos vemos con buenas piernas e igual los rivales no es así, pues por qué no aprovechar la oportunidad y poder brindar al equipo una bonita victoria».