Pocos, por ahora, pero muy buenos. Se va notando lo bien que se llevan haciendo las cosas en León de un tiempo para acá con las escuelas ciclistas, para que poco a poco vayan puliéndose esos diamantes en bruto que nos están dejando descubrir a grandes talentos de esto de dar pedales. Miguel Ángel Benito, profesional en Caja Rural-RGA, abandera una hornada en la que sobra calidad y trabajo, y sobre la que algunas personas han dedicado cuerpo y alma para que estos diamantes puedan ser una realidad en un futuro, ya no tan lejano.
En esta Vuelta a León, ahí tenemos tres nombres propios de esa hornada como son Jesús Nanclares (Rías Baixas), Sergio Prado (CC Vigués-Autronic), y el hermanísimo Pablo Benito (Caja Rural-RGA). A esa nómina habría que sumar al bueno de Marcos González (Baqué-Campos), que por esas cosas de los despachos no han podido venir a la ronda leonesa.
Pues bien con ellos tres hablábamos antes de la salida de esta segunda etapa y, todos apuntaban a un denominador común, un nombre, el de Eduardo, capitán indiscutible del Club Ciclista León, y que tanto bien está haciendo por la base del ciclismo leonés, luchando contra viento y marea, para conseguir que «sus niños» tengan las mejores oportunidades, y poco a poco se van viendo los resultados, y es que por ejemplo en la jornada inaugural de la ronda leonesa, Nanclares y Prado se metían en el corte bueno del día jugándose la victoria al sprint, y siendo tercero y cuarto respectivamente.

Sergio lo tiene claro «Se va notando el trabajo de escuelas con el Club Ciclista León encabezado por Edu, y en mi caso también tengo mucho arraigo con los equipos de Benavente y Zamora, con Rufino y Daniel», y en esa idea continua Pablo Benito «Personalmente creo que la escuela de Eduardo, del Club Ciclista León, que durante muchos años ha estado haciendo captación de chicos, ha estado dejando él las bicis, ayudando y patrocinando con el tema de alimentación. Cuando se invierte tiempo y dinero hay resultados, y en su caso lo ha hecho, por amor a este deporte, de manera totalmente altruista y ahí están los hechos».
A Pablo lógicamente no podíamos dejarle escapar sin preguntar por su hermano Miguel Ángel, «La verdad que ha tenido un año complicado con caídas y lesiones. Cuando mejor estaba tuvo el percance en Trentino que le tuvo apartado de la bici un tiempo, pero ahora seguro que vuelve fuerte. Yo le he visto entrenando muy duro, de hecho ahora acaba de llegar de estar en altitud, y se ha esforzado mucho para poder hacer un final de temporada bueno, y así demostrar que puede y tener que seguir entre el mundo profesional».

De cara al papel de los leoneses en esta carrera, ¿podemos soñar con que 25 ediciones después haya un «cazurro» en lo más alto del podium? Jesús Nanclares no quiere mojarse pero se muestra optimista «Particularmente quiero ir día a día. Estoy muy ilusionado con este equipo y el proyecto de Rías Baixas, y veo que jornada a jornada mejoro, pero de ahí a poder ganar creo que todavía nos falta un paso, pero es un paso que quiero y deseo dar». Por su parte Sergio Prado se mostraba también confiado al principio del día en sus prestaciones, un día que les deparaba la jornada reina de esta Vuelta a León, y al final del mismo se confirmó sus deseos viéndose entre los mejores hasta la parte final de la carrera en plena subida al duro Cueto Rosales «Hoy va a ser un día que va a marcar, y espero estar en la última subida con los mejores, para luego ya en esa última ascensión seguro que será un sálvese quién pueda, y a ver si podemos estar también entre los de cabeza».

Pablo, en cambio tiene claro su rol, el de ayudar al equipo y guiarles por una zona que se conoce mejor que nadie. Por desgracia ese rol lo vimos hoy más que nunca tirando de su líder, Sergio Rodríguez, tras caer este en el descenso que les llevaba ya al comienzo del puerto de La Lomba. «Respecto de este año sabía que mi objetivo era tener contento al equipo, y que hayan decidido renovarme es muy buen síntoma, y de cara a los años venideros ir poco a poco subiendo peldaños para dar motivos a alguien que fije en mí y poder dar el salto a profesionales», a lo que viene la pregunta obligada de «¿habrá que seguir los pasos de tu hermano?», y él como buen hermano ataja de la mejor manera «Seguir los pasos de mi hermano es muy difícil. Intento que mi camino se parezca al suyo, pero me puso el listón muy alto». Amor de hermanos, poco más se puede decir.
Lo cierto es que entre ellos se ve buen rollo y es que el propio Sergio así habla de Nanclares, o «Susi» como lo llama él «Llevo corriendo con él desde escuelas. Con la selección de Castilla y León siempre estamos juntos en las concentraciones de los Campeonatos de España, y la verdad que nos llevamos muy bien. De hecho ayer durante la etapa a pesar de ir a mil íbamos bromeando y así, aunque al final me superara en el sprint, pero hay que reconocer que es bueno». Eso sí, el momento interflora es recíproco, y así habla Jesús de Sergio «Hombre, lo cierto es que creo que estamos saliendo gente buena en estos últimos años de León, y equipos importantes nos están dando un papel protagonista dentro de los equipos, como es el caso de Sergio, que se está ganando una bonita oportunidad en el Autronic».
Lo que está claro es que madera empieza a haber en León para preparar una buena fogata, y no solo con Nanclares, los Benito o Prado, acaba todo, y es que por detrás también vienen apretando fuerte como por ejemplo Carlos Álvarez en el júnior del Fundación Contador, por lo que en estas tierras leonesas podemos empezar a presumir de nuestros ciclistas, y por qué no, empezar a pensar que no está tan lejos el poder hablar de un digno sucesor de nuestro Javier Pascual Rodríguez.