Con la ilusión de un novel, Mikel Landa aguarda en París al vuelo que le llevará a la ciudad de Rennes, a escasos 50 kilómetros del idílico Mont Saint Michel desde el que partirá este sábado la edición del Tour de Francia 2016. Novel en el Tour, pero no en el ciclismo. El triunfo conseguido el año pasado en la Vuelta a España camino de Cortals d´Encamp, dos victorias de etapa en el Giro 2015 y un tercer puesto final en dicha carrera avalan sus pedaladas y sus sueños. Al fin y al cabo, ser el escudero del máximo favorito al triunfo no puede serlo cualquier.
Sábado 2 de julio. Mikel Landa debuta en el Tour. Fecha marcada en el calendario y soñada desde que empezaste en esto del ciclismo. Con ilusión imagino.
Pues sí. Muchísima la verdad. Es la carrera que, a todos, desde pequeños, nos gusta ver por televisión y ahora, tras mucho esfuerzo y sacrificio, el poder estar aquí…la verdad que me ilusiona mucho.
Por desgracia la ilusión no siempre vale cuando la carretera mira hacia arriba. ¿Cómo se encuentran las piernas de Mikel Landa?
Bien, bien. En Dauphiné acabé muy contento, fui de menos a más y, lo más importante, disipé cualquier duda sobre mi estado de forma tras abandonar el Giro. Llego con ganas de hacerlo bien, de ayudar a Chris y de disfrutar de una carrera en la que siempre soñé participar.
Llegas, esta vez, sin la presión, sin la responsabilidad de ser el líder del equipo. Con dos Tours a sus espaldas Froome es, por experiencia y por el estado de forma que mostró en Dauphiné, el máximo candidato al triunfo en París. ¿Cómo le ves a él?
Llega mejor que nunca. En Dauphiné físicamente se le vio muy bien, mentalmente está muy motivado y para mí es, sin duda alguna, el máximo favorito.
«Quintana es el máximo rival. Más que Contador»
Aun así, enfrente tendrá a rivales duros. Es verdad que a Contador se le vio algo corto en Dauphiné y que Quintana no se encontró en la Route du Sud con rivales de un nivel similar a los que sí encontrará a partir del sábado, pero son dos rivales muy duros ambos.
Para mí, más Quintana que Contador. Es un corredor muy agresivo, capaz de probarlo tanto subiendo como bajando. Cuenta con un gran equipo y además ya vimos en la Route du Sud que ha mejorado contra el crono. En la montaña no llegamos a verle al 100% por eso de ir líder y tener a Marc Soler por delante, pero para mí es el máximo rival. Acumula ya dos segundos puestos y solo se conformará con el maillot amarillo. Habrá que tenerle vigilado.
Como bien dices, la crono será importante. A diferencia del recorrido del año pasado, este Tour sí que tendrá una contrarreloj, de 38 km. Los Pirineos quizás no serán tan trascendentales como el año pasado y la carrera podría llegar abierta a los Alpes. ¿Dónde se jugará la carrera?
Creo que llegará bastante igualado hasta el final. Con tantos días de montaña y tantos grandes corredores a un nivel muy parejo, habrá días que unos estén mejor que otros y viceversa. Hasta la etapa de Morzine puede pasar cualquier cosa. Eso sí, para ver quiénes son los más fuertes, creo que habrá que esperar al Mont Ventoux y a la crono. Allí se marcarán las primeras diferencias.
«No creo que Froome pueda volver a exhibirse en Pirineos»
Por lo que dices, ¿no crees que Froome pueda volver a dar un recital en Pirineos, como ya ocurriera en 2013 y 2015?
Sería extraño. Los rivales ya saben que Chris se encuentra mejor en el primer bloque de montaña y se limitarán a seguir su rueda. La exhibición que dio el año pasado en La Pierre Saint-Martin y la que protagonizó en 2013 en Ax-3 Domaines difícilmente podrán repetirse. Chris deberá ser fuerte en el segundo bloque de montaña, porque en Alpes se decidirá la carrera. Aunque bueno es la opinión de un novato (risas).
Junto al británico un equipo de excepción. Geraint Thomas, vencedor de la Paris-Niza; Wout Poels, ganador de la Lieja-Bastogne-Lieja; Mikel Nieve, maglia azzura de la montaña en el último Giro; Vasil Kiryenka, campeón del mundo contrarreloj; y por si fuera poco un alavés con mucha calidad escalando (risas). ¿Es Sky el mejor equipo del Tour y el que dominará la carrera?
Que somos uno de los mejores equipos del Tour está claro. Tenemos corredores fantásticos en todos los terrenos y el máximo candidato al triunfo. Confiamos unos en los otros y, sobre todo, confiamos en Chris. Al final la carrera marcará quién será el mejor equipo, pero está claro que nosotros tenemos muchas posibilidades.
En comparación con otros equipos, quizás el hecho de que por ejemplo Tinkoff, haya apostado por dejar tres corredores para las aspiraciones de Peter Sagan, os da cierta ventaja a escuadras como Sky o Movistar.
Está claro que somos equipos diferentes, aunque ya vimos en 2012 con Wiggins y Cavendish que se puede ganar el Tour y ganar sprints. Tinkoff quizás tenga más potencial de cara a las jornadas llanas con Sagan, Tosatto, Bodnar y Gatto, pero con Kreuziger, Majka, Kiserlowski y Valgren no se puede decir que sea un equipo flojo en la montaña. Movistar quizás sea el equipo con más corredores para la alta montaña, aunque llegar un momento en el que quedarán los más fuertes y ahí ya serán sus piernas las que decidan.

Dentro de la estructura de Sky, muchos medios te señalan como el escudero de Chris, como el corredor que más lejos debe llegar en la montaña junto al británico. ¿Habéis hablado ya de ello en el equipo? ¿Cuál es el papel que Mikel Landa tendrá?
Todavía no hemos dejado claro si será ese mi rol o no, pero puede ser. En Dauphiné fue así y si tengo el nivel de entonces estaré encantado de ayudar a Chris.
«Es mucho más fácil trabajar para Froome que para Aru»
Has hablado de Dauphiné. Como bien dices ayer fuiste el lugarteniente de Froome en la montaña. ¿Distinto a cuando desempeñaste el mismo rol en Astaná?
En lo que es mi función en carrera no. Eso sí, no es lo mismo apoyar a Chris que apoyar a Aru. Siempre es más fácil estar junto a un líder fiable, con varios Tours a sus espaldas, que con un corredor que aún con mucho potencial, hasta la Vuelta del año pasado aún estaba por confirmarse. Lo cierto es que estoy encantado de trabajar para Chris. Se aprende muchísimo.
Bueno lo que está claro es que hace dos años en el Tour, de no ser por el ímpetu de Movistar, Richie Porte, que ocupaba un rol similar al que desempeñarás tú, podría haber optado al pódium. ¿Pasa esa idea por la mente de Mikel Landa?
No. No quiero ni pensarlo. Más que una posibilidad es un sueño. Mi papel pasa por aprender, coger experiencia y ayudar a Chris. A partir de ahí, si viene algo más, mejor que mejor. Pero no lo pienso.
Has mencionado la palabra aprendizaje. Aprendizaje y también una forma de preparar los JJOO. Ilusión por estar entre los candidatos a estar en esa cita olímpica imagino.
Pues sí. Ganas muchas e ilusión también. Ojalá salga del Tour con un buen golpe de pedal y pueda estar allí.
El recorrido, además, por lo que cuentan, es bastante exigente.
Pues sí. He charlado con varios compañeros que han estado reconociéndolo y son bastante claros: solo un escalador puede ganar. Ojalá pueda ser yo y sino, ayudar a que otro compañero de la selección lo sea.
Con la preparación para el Giro, ahora el Tour, después los Juegos… ¿La Vuelta descartada o no?
Es la carrera de casa y siempre hace ilusión. Por suerte o por desgracia este año no he corrido todo lo que me hubiera gustado y para nada quiero descartar la Vuelta. Froome también se plantea correrla y lo que está claro es que juntos seremos más fuertes.