Como cada año, mañana, segundo domingo de abril, se disputará la 114ª edición de la Paris-Roubaix. Disputada por primera vez en 1896, la clásica más espectacular del calendario seguirá su ya tradicional itinerario, con principio en Compiegne y final en el, ya venerado, Velódromo de Roubaix. Una participación de lujo, con algunas ausencias más que notables eso sí, y los más de 52 km adoquinados serán los ingredientes de una edición que se presume como una de las más espectaculares de los últimos años.
Degenkolb y Van Avermaet, ausentes
No estará allí el ganador del año pasado, el alemán John Degenkolb. Víctima de un atropello, que también afectó a varios de sus compañeros, allá por el mes de enero, deberá conformarse con ver la carrera desde su casa. Tampoco estará quien aquel día fue tercero: el belga Greg Van Avermaet. Vencedor de la pasada Tirreno-Adriático, así como de la Omloop Het Niuwslad, el corredor del BMC llegaba al Tour de Flandes como la gran esperanza belga para la carrera de casa. Empequeñecido ante el carisma de Sagan y Cancellara, Van Avermaet pedaleaba en Flandes aguardando su momento. Nunca llegaría.
Apartado bruscamente de la senda del triunfo por una fuerte caída, el belga abandonó en Flandes y tampoco estará en Roubaix. Fractura de clavícula y otro año más que pasa, otra oportunidad que se evapora, otro triunfo que desvanece.
2015, una exhibición made in Degenkolb
El año pasado estuvo cerca, pero Degenkolb fue más rápido. A decir verdad, sería injusto decir que el alemán ganó por ser el más rápido de quienes llegaron al velódromo. Fue el más rápido, pero además fue el más fuerte. Crecido tras su triunfo en Milán San-Remo y enrabietado por su mala suerte en Flandes (averías aparte), Degenkolb pedaleó empeñado en neutralizar todo movimiento peligroso. Atrapó a Terpstra, secó a Van Avermaet e hizo sufrir a un Kristoff que hace siete días había rugido en Flandes.

Ya en Roubaix, Degenkolb fue efectivamente el más fuerte. Controló a todos y eligió a la perfección el momento del sprint. Lo bordó. El resto ni siquiera tuvo opción. Van Avermaet, con buena punta de velocidad, parecía un sprinter aficionado, mientras Stybar, venido del ciclocrós se colaba entre ambos completando un pódium en el que por lesión no pudieron estar ni Cancellara ni Bonnen.
¿Quién ganará este año?
Si estarán este año. Cancellara es, para todos, el gran favorito. Segundo en Flandes tras un infatigable Sagan, la locomotora suiza se despedirá el domingo de su carrera fetiche. Vencedor en tres ocasiones, Espartaco buscará un adiós en la cima, uno de esos que todos sueñan y que pocos consiguen, bien por mala suerte o bien por esperar demasiado. A su lado en las apuestas aparece Peter Sagan. El arcoíris eslovaco, vencedor hace unos días en Flandes, es, como no podría ser de otra manera, otro de los corredores a seguir. En trazado que, a priori, le resulta menos favorable que el del pasado domingo, el hombre del Tinkoff buscará continuar con la buena racha que encadena desde que venciera hace ya dos semanas en la Gante-Wevelgem, superando entonces a Fabian Cancellara y a Sep Vanmrcke, dos de sus grandes rivales el domingo.

Un peldaño por debajo aparece Sep Vanmarcke (Lotto NL-Jumbo). Tercero en Flandes y cuarto en la Gante-Wevelgem, este espigado holandés partirá el domingo con la victoria como único objetivo. Segundo en 2012 y cuarto en 2014, Vanmarcke busca confirmarse como clasicómano con una victoria de quilates que diese, a él y a su equipo, cierta tranquilidad para el resto de carreras.
Una incógnita será el Etixx. Con un bloque que asusta, encabezado por Bonnen, Terpstra y Stybar, la escuadra belga acumula una serie de resultados descafeinados estas últimas temporadas en la primavera de clásicas. Muchos “casis” y poco “goles” para un equipo siempre obligado a todo y que en los últimos años no parece cazar nada (a excepción del triunfo de Terpstra en 2014).
Después aparecen otros nombres. Esos outsiders que si tienen libertad (y su día) pueden dar la sorpresa: Daniel Oss (BMC), Lars Boom (Astaná), Jens Keukeleire (Orica Green-Edge), Ian Stannard (Sky), Luke Rowe (Sky), Alexander Kristoff (Katusha) o Tiesj Benoot (Lotto-Soudal). Entre estos no estará Arnaud Demare (FDJ). Caído en Flandes igual que Benoot, no fue capaz de recuperarse de sus magulladuras y se suma a Van Avermaet y Degenkolb en la lista de ausentes de esta edición.
¿Cuál será el recorrido?
El recorrido será el de siempre. Salida en Compiegne y llegada en Roubaix. Por el camino, 257 km, de los cuales 52,8 serán sobre adoquín. En total serán 27 tramos de adoquín, de los cuales tres de ellos, los de Trouée de Arenberg, Mons en Pevele y Carrefour de l´Arbre, son calificados con cinco estrellas en la escala de dureza.
Donde pone Brambilla, supongo que querrías poner Stybar.