Como cada año, acaba Flandes y los equipos menos agraciados hacen parte de heridos. Mientras el vencedor ayer, Peter Sagan, disfruta de un maravilloso día saboreando aún las mieles de un triunfo que será épico por cómo, espectacular, y cuando, en la edición 100 de la prueba, fue, otros reposan doloridos.
Greg Van Avermaet fue, sin duda alguna, el peor parado. Con una caída a mitad de pelotón cuando apenas llevaban transcurridos 120 km, el corredor belga se veía obligado a abandonar con lo que parecía ser una fractura de clavícula. Los peores temores se cumplieron.
Van Avermaet fue operado ayer por la noche de la fractura de su clavícula derecha que sufrió en la jornada de ayer. El médico del BMC Racing Team, Max Testa, nos dejó estas palabras sobre el estado de salud del corredor belga: «Greg fue operado el domingo por la noche para fijar su fractura de clavícula derecha. La cirugía, realizada por el doctor Tom Claes de al AZ St Elizabeth, tuvo mucho éxito y Greg estaba fuera de la sala de operaciones a la medianoche. Greg se está recuperando bien y vamos a seguir supervisando su recuperación durante los próximos días. Lo más importante para Greg ahora es descansar y recuperarse bien para que lo podemos tener de vuelta en la bici cuando se está en condiciones de hacerlo».
Van Avermaet, que se despide también de Paris-Roubaix y de cualquier opción en las Ardenas, no fue el único corredor de BMC afectado por la caída. También cayeron Schar, Burghardt y Quinziato. Ellos también abandonaron.
La mala suerte también se cernió sobre dos de los hombres que partían con opciones de vencer en la prueba belga. Tiesj Benoot (Lotto-Soudal) y Arnaud Demare (FDJ) también se vieron obligados a abandonar. El belga y el francés cayeron kilómetros antes del abandono del líder del BMC. A día de hoy, sin embargo, ambos parecen haber corrido mejor suerte que el vencedor de la pasada Tirreno-Adriático. Benoot, con heridas profundas en codo y hombro izquierdo y demás contusiones, y Demare, con contusiones en la espalda, podrán alinearse previsiblemente en el Infierno del Norte el próximo domingo.

Las caídas y los infortunios también afectaron a otros corredores importantes. Vanmarcke, tercero; Geraint Thomas, decimosegundo; o Boasson Hagen, vigesimotercero; fueron solo algunos de los que “besaron” el suelo durante el recorrido de la centenaria edición de la prueba belga.