La Vuelta a España vuelve a Ézaro. La tercera etapa de la próxima ronda española concluirá allí. Sus duras rampas, las cuales alcanzan una inclinación máxima cercana al 30%, harán las delicias del público y serán también, la peor pesadilla de quienes aquel día luchen por la victoria de etapa. La Vuelta regresa al “muro gallego” después de haberlo incluido en las ediciones de 2012 y 2013.
En su “debut”, en la que para muchos ha sido la mejor Vuelta de la historia, Purito Rodríguez y Alberto Contador brindaron un soberano espectáculo. El madrileño, infatigable durante toda la edición, lanzó numerosos ataques que poco o nada intimidaron a un Joaquim que en rampas así se siente más que cómodo. Al catalán, ataviado entonces con un jersey rojo que perdería días después en la ya legendaria etapa de Fuente Dé, le bastó un poderoso demarraje final para soltar al pinteño y apuntarse así su segundo triunfo en aquella edición.
2013 significó la vuelta de Ézaro a la ronda, aunque ahora eso sí, ya no como final de etapa. La ascensión, se situaba a unos 30 kilómetros de la meta, emplazada en el Cabo Finisterre. En aquella jornada, la ascensión sirvió, no para dilucidar al vencedor, pero sí para dinamitar la carrera. Los corredores prácticamente ascendía de uno en uno. La lejanía de la meta, sin embargo, posibilitó un gran reagrupamiento y fue ya en las rampas de Finisterre cuando un poderoso demarraje dio la victoria al madrileño, también por aquel entonces en las filas del Katusha, Dani Moreno.
La ascensión en sí presenta varias particularidades. La estrechez de su trazado, la aproximación peligrosa y con numerosas curvas, son solo algunas. Sin embargo, a destacar dos características: sus rampas y su hormigón. La ascensión de 1,9 km alcanza dígitos del 30 % y presenta en algunos tramos, curiosamente los más duros, una superficie hormigonada, que ya de por sí, complica más el rodar de las bicicletas.
Situado en la primera semana de carrera, Ézaro servirá para ver los primeros movimientos de los favoritos a hacerse con el jersey rojo. El recorrido de la jornada, aún por decidir, será divulgado oficialmente el próximo 9 de enero, pero sea cual sea, Ézaro parece llamado a ser, como ya lo fue en años precedentes, el principal atractivo.