A Gran Bretaña le faltarán sus mejores ciclistas.
Una selección, la británica siempre a tener muy en cuenta pero que en esta ocasión cuenta con dos bajas muy importantes. La primera y más importante es la del campeón del mundo en 2011 Mark Cavendish, recién operado con éxito del hombro izquierdo que no volverá a competir en esta temporada y se pierde por tanto, esta edición del Mundial 2015. La segunda baja a tener en cuenta es la de Geraint Thomas. El galés que había sido seleccionado, anunciaba su renuncia ya que “no se sentía preparado físicamente” debido a una temporada muy exigente con 86 días de competición en sus piernas.
Pese a todo, no hay que descartar en la lucha por el arcoíris a los británicos porque cuentan con hombres de la calidad y la veteranía de Stephen Cummings, ganador de etapa en Mende en el tour 2015, el talento y la juventud en las piernas de Luke Rowe (25 años) que ha sido 8º en Paris-Roubaix y 9º en Omloop Het Nieuwsblad en este mismo año 2015. Eso sí, siempre al servicio por supuesto los “dos grandes líderes” a priori de esta selección como son Ben Swift e Ian Stannard.
Ben Swift responde a ese perfil tan característico en los últimos años en el ciclismo de Gran Bretaña, un “pistard” que busca grandes resultados en el ciclismo en ruta. El año pasado en el mundial de Ponferrada fue 12º. La otra gran baza a jugar con este recorrido, y si la carrera se rompe, con en ese final, será la de Ian Stannard. Con un perfil de auténtico clasicómano, se presenta como el ganador de la edición de este año de la Omloop Het Nieuwsblad 2015, donde ya vimos cómo se las gasta el británico en una llegada en escapada, contra dos hombres tan potentes como Niki Terpstra o Tom Boonen compañeros de equipo en el Etixx. Final con el que sueña cualquiera y más en un mundial, y la pregunta es, ¿Por qué no ver un nuevo final con estos mismos protagonistas, con este recorrido? Se aventura complicado, ya que un Mundial es siempre una carrera difícil e impredecible.