Lukas Pöstlberger (Tyrol) ha sido el más listo de la fuga que se ha jugado el triunfo de la séptima etapa del Tour de Austria con final en Innsbruck. El austriaco ha sido uno de los corredores más combativos de esta edición, metido tres días en fuga, recibiendo en el día de hoy la recompensa a tanto esfuerzo. Por su parte, el español Víctor de la Parte (Vorarlberg) mantiene el liderato conseguido en la jornada reina de ayer, a falta de la última etapa de mañana.
La etapa de hoy, era una de las más placidas para los corredores, prácticamente llana para cubrir «tan solo» 124 kilómetros entre Kitzbühel e Innsbruck, aunque los corredores han volado en este recorrido cubriéndolo en menos de dos horas y media. El protagonismo ha recaído en una fuga muy numerosa, donde se han metido ciclistas de casi todos los equipos, por lo que han contado con el beneplácito del pelotón en todo momento.
Un total de 17 ciclistas se han ido por delante, con Kadri (AG2R La Mondiale), Petrov (Tinkoff-Saxo), Vorganov (Katusha), Moser (Cannondale-Garmin), Veuchelen y Marcato (Wanty Groupe Gobert), Bookwalter (BMC), Tanner (IAM Cycling), Taciak (CCC-Sprandi), Krizek (Felbermayr-Simplon Wels), Venter (MTN-Qhubeka), Tratnik (Amplatz-BMC), Baldauf (Hrinkow Advarics), Joeäär (Cofidis), Vinther (Cult Energy) y Gogl y el propio Pöstlberger (Tyrol), que se han entendido a la perfección hasta que a falta de 15 kilómetros han comenzado las hostilidades, siendo un reguero de ataques, en el que finalmente el local, Pöstlberger fue quién pescó en río revuelto. Tras él, entraban en meta a 12″ el resto de compañeros de fuga encabezados por Vorganov, segundo, y Moser, tercero. El pelotón llegaba a más de 1 minutos con Gerald Ciolek (MTN-Qhubeka) llevándose la llegada masiva.
Para mañana última entrega de 184 kilómetros entre Innsbruck y Bregenz, en cuyo recorrido hay tres puertos puntuables, dos de ellos, de primera categoría, el último a algo más de 60 kilómetros de meta, por lo que el líder español, Víctor de la Parte, sí el equipo le responde, no debería tener ningún tipo de problema, para alzarse con el triunfo en la general del Tour de Austria.