Dicen que solo con telarañas podía Spiderman trepar por los rascacielos. Dicen que solo él tenía el poder de ascender por las paredes. El personaje de comic creado por Marvel fue durante los 70 y los 80 uno de los superhéroes más famosos entre los adolescentes. Sin embargo no fue hasta los 90 cuando sus hazañas llegaron a la televisión y al cine. Su habilidad para volar por las verticales fachadas de Times Square impresionó a muchos de los jóvenes que por aquel entonces acudían por primera vez al cine. Entre los miles de chavales, uno de ellos, un vitoriano de sonrisa risueña, decidió hoy imitar a su ídolo.
Cuando Mikel Landa arrancó con virulencia en las brutales rampas de Aia, su maillot de Astaná pareció convertirse en el traje de Peter Parker. Incrustado en una fuga de 30 corredores, el joven vasco permaneció atento durante toda la etapa. El grupo de escapados, formado en la ascensión a Urraki, se fue fragmentando a lo largo de las casi 9 ascensiones que componían esta quinta etapa de la Vuelta al País Vasco. Pero tal y como estaba planteada la etapa, parecía claro que el ganador se decidiría en las dos ascensiones finales al muro de Aia. En la primera de ellas, un valiente Kwiatkowski arrancó del pelotón con la general final en mente. De camino, encontró la inestimable ayuda de su compañero Tony Martin. La locomotora alemana le llevó al pie de la última ascensión al muro con casi 30 segundos de ventaja sobre el grupo de Henao, Purito y Quintana.
Con la lucha por la general por detrás, la victoria parecía estar reservada a uno de los cinco supervivientes de la gran fuga del día. Wellens y Gallopin del Lotto-Soudal, Danielson del Cannondale-Garmin y Landa y Taaramae del conjunto Astaná. Los cinco afrontaron con casi minuto y medio la ascensión final. Allí, en las paredes de Aia, el joven vitoriano demarró con fuerza. Nadie pudo frenarle. Ni siquiera las brutales rampas de casi el 25%. Landa trepaba sin resistencia alguna por las paredes de Aia y conseguía una victoria que, sin duda, reforzará la moral de un joven corredor que, hasta el momento, tenía la victoria de 2011 en Las Lagunas de Neila como su mayor triunfo (Vuelta a Burgos 2011).
Por detrás el grupo de Henao y Quintana aceleraba bruscamente el ritmo y lograba dar caza a un valiente y agotado Kwiatkowski. Por delante, Simon Yates avanzaba en solitario buscando sacar provecho tras haber perdido tiempo en la subida al Alto de la Antigua. Los corredores parecían avanzar a cámara lenta en sus rampas y Henao decidía cambiar el ritmo. Solo Purito era capaz de seguirlo. Juntos entraron en meta a tres segundos del joven inglés del Orica. A quince segundos de Yates entraron Quintana, Kwiatkowski y Spilak. Aún, así las diferencias son mínimas y será la decisiva contrarreloj de mañana la que decida quien se alza con el triunfo final.
Henao y Purito partirán con el mismo tiempo. Con siete segundos de pérdida partirá Simon Yates, con doce Nairo Quintana, con veintidós Simon Spilak y con cuarentaidós el valiente Kwiatkowski. Solo queda esperar a que la carretera decida cuál de todos es el más fuerte.