De nuevo se demuestra que la Milán-San Remo es amuleto para ganar en la Volta. En esta ocasión Alejandro Valverde (Movistar) se ha hecho con el triunfo de la segunda etapa al sprint. Sí, sí, al sprint, superando a su compañero José Joaquín Rojas y Martin Elmiger (IAM Cycling). En la general no se produce ningún cambio por lo que Maciej Paterski (CCC Sprandi), vencedor de la etapa en el día de ayer, saldrá mañana de nuevo como líder de la Volta a Cataluña. Ambos, murciano y polaco, llegaron en el grupo de cabeza hace dos días a la meta de San Remo. Algo tendrá que ver.
Una etapa la de hoy en la que la climatología (y la realización) ha sido la protagonista, con la lluvia cayendo en todo momento durante los 191 kilómetros de etapa entre Mataró y Olot. Aún en esas condiciones cuatro ciclistas decidieron hacer la guerra por su cuenta. Pensarían en aquello de lo de lucir maillot, ¡ay, pobritos míos! Fuga de cuatro formada por Lluis Mas (Caja Rural-Seguros RGA), Tsgabu Grmay (Lampre-Merida), Sam Bewley (Orica GreenEdge) y Tom Stamsnijder (Giant-Alpecin), pero en esta ocasión el equipo polaco del líder, CCC Sprandi, no se confundió (o no se dejó confundir), y trabajó a destajo para echar la escapada abajo. A 22 kilómetros de meta el balear del Caja decidía romper con la armonía entre los cuatro y cambiaba el ritmo para irse en solitario, aguantándole durante escasos 2 kilómetros el exótico etíope del Lampre, aunque poco después el bueno de Mas sería engullido por el gran grupo poniendo fin a la escapada del día cuando aún restaban algo más de 15 kilómetros para meta en la ascensión al Alt de Montagut.
Por delante la aproximación final a Olot, también picando constantemente hacia arriba, aunque en este caso el Alt de Sant Cosme no fuese puntuable, pero que gracias al ritmo impuesto por, principalmente, Movistar y Etixx-Quick Step, hizo que los últimos kilómetros fueran un continuo goteo de ciclistas cediendo terreno. Finalmente, entre especialistas en llegadas masivas como Jonathan Hivert, Julien Simon, Wilco Kelderman o el propio Rojas, apareció un Alejandro Valverde como una auténtica exhalación para hacerse de manera sobrada con la etapa.
Para mañana tercera etapa, no muy larga con 156 kilómetros con salida y llegada en Girona, pero con mucha montaña en ella, con hasta cinco puertos, y dos veces la ascensión al alto de primera categoría del Alt dels Angels, que se corona por segunda vez a unos 10 kilómetros de la meta. Esperemos poder verlo.