Geraint Thomas (Sky) se ha hecho con la victoria en una accidentada E3 Harelbeke, tras demostrar que era el más fuerte en el día de hoy siendo quien reventó la carrera en la ascensión en el Oude Kwaremont, rematando después a 4 kilómetros de meta con un ataque que ni Peter Sagan (Tinkoff-Saxo), ni Sdenek Stybar (Etixx-Quick Step) pudieron seguir, para acabar llegando en solitario a la línea de meta.
La carrera belga que llegaba a la salida con la polémica de su trasero cartel, dejó varios titulares importantes, como que los aficionados perderán al bueno de Fabian Cancellara (Trek Factory Racing) tras una fuerte caída en la primera parte de la prueba que le ha provocado la fractura de dos vertebras, por lo que el suizo estará en el dique seco una buena temporada. El equipo español del Movistar también fue de los peor parados, sufriendo la baja de dos corredores importantes para este tipo de carreras, ahora que Flandes y Roubaix están a la vuelta de la esquina, como son Imanol Erviti y Andrey Amador.
En lo que a la prueba se refiere, lo serio arrancó a 40 de meta con el paso encadenado por los míticos Paterberg y Oude Kwaremont, donde los galgos empezaron a imprimir un ritmo endiablado, y donde en el segundo se produjo ya el movimiento serio del día, con el ataque del británico Thomas, al que respondió en primera instancia el checo Stybar, y poco después el eslovaco Sagan. Los tres rápidamente se hacían con medio minuto sobre el grupo donde se encontraban el resto de favoritos al triunfo. Aquí, BMC tomaba la responsabilidad de la caza, con un Greg van Avermaet que llegaba como uno de los grandes favoritos a la cita de hoy, pero a 17 kilómetros de meta y con todos los muros ya superados, en una curva a la derecha, el belga se salía de la carretera, yéndose al suelo y echando al traste todo el trabajo de sus compañeros.
Este hecho hacía que la diferencia de los tres de cabeza aumentara, otorgándoles ya un colchón muy importante, asegurándoles el triunfo, por lo que a Sagan se le presentaba una oportunidad de oro para reeditar su victoria del año pasado. Pero con o sin Riijs, como diría el gran Julio Iglesias, en el Tinkoff-Saxo la vida sigue igual, y a cuatro kilómetros de meta Thomas, remataba su trabajo, atacando a sus dos compañeros de fuga, sin que ninguno de los dos pudiera responderle, e incluso en el caso de Sagan hasta el punto de que reventó por completo, perdiendo no solo la opción de victoria sino hasta la de subirse al podium. Finalmente, Thomas llegaba con una amplia ventaja a la línea de meta de Harelbeke, y tras él llegaba un exhausto Stybar y el compañero de este último Matteo Trentin, cerrando así un nuevo pódium, en el que otra vez hay mayoría del Etixx, pero sin conseguir el triunfo.