Aún tiene 24 años, pero Jesús Herrada está a un paso de dejar de ser promesa. En 2014 logró dos triunfos de etapa: en la Route du Sud y Poitou-Charentes. Su primera victoria en el World Tour estuvo a punto de llegar, pero tuvo que conformarse con el segundo puesto en una etapa y un meritorio 9º puesto en la General final del Tour de Romandia. El trabajo para Alejandro Valverde durante el Tour de Francia fue formidable; y su resistencia ante una carrera dura, excelente. ¿Será el año de su definitiva explosión al más alto nivel?
«Ya llevo unas semanas entrenando, y espero coger forma pronto para empezar cuanto antes a disputar carreras». La Vuelta al Algarve es una carrera que se le da bien y le gusta «no empezaré al 100%, pero me gustaría intentar hacer una buena general en carreras como Algarve».
La ausencia de un jefe de filas claro en el Giro, y su participación en la ronda italiana, generan un deseo: «el principal y más importante objetivo es el Giro. Traerse una etapa de allí sería cumplir un sueño. Como no van ni Alejandro ni Nairo, tendremos bastante libertad. Habrá oportunidades para todos, y seguro que conseguiremos algún buen resultado».
Aún no tiene claro cuál será su calendario el resto de la temporada: «según cómo acabe el Giro, veremos si corro alguna otra Grande. Habrá que buscar objetivos, ya iremos viendo».
Le invito a que sea ambicioso, y le pregunto si se siente preparado para luchar por la general en carreras de cuatro o cinco días. Ya hemos comentado que en 2014 logró buenos resultados. Es consciente: «Sí (me siento preparado). Vamos avanzando. Este año he notado en carreras World Tour como Romandía un mejor rendimiento. Estuve en el top-10. El paso sería estar disputando la carrera. Pruebas como las de Canadá de un día también me gustan».
No hay que olvidar la notable punta de velocidad, y su capacidad para resolver sprint de grupos pequeños. «Es cuestión de concentración, hay que meterse en las llegadas para estar disputando las carreras».
«No hemos tenido bajas muy importantes. La incorporación de corredores jóvenes como Marc Soler y Rubén Fernández, o de gregarios de lujo como Sutherland que aportarán su experiencia; beneficia a todo el equipo», comenta sobre los movimientos en el equipo y los nuevos compañeros.