Alejandro Valverde (Movistar) ha logrado llegar en solitario al Boulevar donostiarra para hacerse con su segunda Klasikoa resarciéndose del mal trago sufrido hace una semana en el Tour de Francia. Bauke Mollema (Belkin) y Joaquim Rodríguez (Katusha), segundo y tercero, acompañaron al murciano en la foto final con la txapela.
La Clásica de San Sebastián arrancó junto al mítico Paseo de la Concha para recorrer 219 kilómetros en los que se incluían los tradicionales pasos por Jaizkibel y Arkale, que como se presuponía resultaron menos decisivos tras la inclusión de la nueva ascensión a Igelde, que a la postre fue juez de la prueba guipuzcoana.
La primera parte del día tuvo el nombre propia de Amets Txurruka (Caja Rural-Seguros RGA) que marchó escapado varios kilómetros hasta que su aventura finalizó a 60 kilómetros de la llegada. En la segunda subida a Jaizkibel se produjo un nuevo movimiento con nombres de la talla de David López (Sky), Giovanni Visconti (Movistar), Alessandro De Marchi (Cannondale), Mateo Montaguti (Ag2R), Alberto Losada (Katusha), Laurens Ten Dam (Belkin) y Jan Bakelants (Omega), pero el trabajo de los hombres de Orica-GreenEdge en favor de su líder, Simon Gerrans, echó abajo el intento de los siete ciclistas a falta de 25 kilómetros, saltando poco después Andriy Grivko (Astana) que paso en primer lugar por el paso por meta en Donosti previo a la novedosa y última subida a Bordako Tontorra (Igelde), de segunda categoría, en el que en sus apenas dos kilómetros se alcanzaban porcentajes del 20%.
Ahí era Alexandr Kolobnev (Katusha) el que despertaba las hostilidades, siendo despues Albasini (Orica) y sobre todo Mikel Nieve (Sky) quien tomaran las riendas de la ascensión poniendo un ritmo frenético. A 500 metros de la cima, situada a poco más de 7 kilómetros de la meta, era Purito quien metía la quinta llevándose a rueda a Valverde, para alcanzar juntos en solitario el paso por el alto. A pocos segundos pasaban Nieve, Mollema y Adam Yates (Orica), uniéndose pocos metros después a los dos de cabeza.
Finalmente el descenso resultó ser decisivo y Alejandro Valverde se puso al mando del quinteto. Tanto forzó el murciano que en una de las curvas Yates se iba al suelo, y el de Movistar se hacia con unos metros que a la postre serían insalvables. Alejandro disfrutaba de su victoria con un margen suficiente para recrearse respecto al trío perseguidor en el que Mollema batía a Purito y Nieve.
Foto: Movistar Team