Masculino sub-23: Sábado 28, 10:00 (146 km)
Féminas: Sábado 28, 16:00 (91,2 km)
Masculino élite y élite pro: Domingo 29, 9:30 (200,7 km)
Todas las pruebas se celebraran en un mismo circuito de 18,2 kilómetros al que los sub-23 masculino tendrán que dar ocho vueltas, las chicas darán cinco vueltas y en las prueba reina los élite el domingo pasarán por la línea de meta hasta en once ocasiones.
Es un circuito donde aunque no hay un tramo de excesiva dureza, apenas se suman kilómetros llanos exceptuando los que se desarrollan al paso del centro de Ponferrada cercanos a la línea de llegada. Nada más salir a las afueras de la localidad berciana comenzará la primera de las dos ascensiones del circuito, la subida a la Confederación o como se la conoce en las tierras leonesas el alto de Montearenas, de algo más de 5 kilómetros en los que los dos primeros son los más duros, superando el 5% de media, y alcanzando en algún punto el 8%. En los siguientes kilómetros el porcentaje baja bastante y no hay ninguna rampa de consideración a excepción de la existente antes de coronar donde nos encontramos de nuevo una rampa de unos 200 metros al 7%. Tras un rápido descenso comienza la segunda de las ascensiones, en este caso a Compostilla, la cual ya conocerán todos los corredores bien de la prueba de la contrarreloj. En esta ocasión la subida es bastante más corta de cerca de kilómetro y medio, pero que si alcanza rampas de mayor porcentaje en torno al 10%, aunque apenas tiene ninguna curva por lo que la visión de los que vayan por detrás con respecto a los de delante será una ayuda para los segundos. Una vez se corono de nuevo un rápido descenso de un par de kilómetros con un par de curvas complicadas que puede ser tan decisiva o más que el propio ascenso. Una vez que finaliza esa bajada apenas restará poco menos de dos kilómetros para la meta.
En resumen sin una gran dureza en ninguna de las subidas la clave estará en el ritmo que se lleve, ya que aunque no hay puntos calientes donde un gran ataque pueda descolgar a los corredores más fuertes, el circuito en todo momento tienes kilómetros que pican para arriba por lo que al final de la prueba serán mucho los kilómetros de ascenso que los ciclistas lleven acumulados en sus piernas y que pueden provocar que las fuerzas estén escasas.