Pieter Weening (Orica-GreenEdge) se ha hecho con el triunfo en el alto de segunda categoría de Sestola, que ha puesto el punto y seguido de la primera parte del Giro de Italia, y si tuviéramos que hacer balance sobre lo ocurrido, el conjunto australiano saldría por la puerta grande con los triunfos en la crono por equipos, con la victoria de Matthews en Montecassino y varios días de Rosa, y la conseguida en el día de hoy por su corredor holandés. En la general hay que destacar el movimiento realizado por Domenico Pozzovivo (AG2R-La Mondiale) que le ha servido para auparse hasta la cuarta plaza de la general, comandada por Cadel Evans (BMC), que llegó a la línea de meta junto con el resto de favoritos.
La novena etapa de este Giro de Italia, salía de Lugo para llegar 174 kilómetros después a la meta situada en el alto de Sestola. Hoy, por fin, la fuga triunfó y vimos como de ella se destacaban dos figuras por encima de un grupo de catorce corredores, la del holandés, Weening, y la del italiano Davide Malacarne (Europcar). Los dos corredores se entendieron a la perfección en la última subida, en cuyas rampas más duras Malacarne parecía estar más fuerte pero que no llegó a descolgar al que a la postre sería el vencedor de la jornada, en un reñido sprint a dúo.
Por detrás, los favoritos no se mostraron nuevamente. Parece que todos esperan con ganas la llegada de los Alpes y de los temibles Dolomitas. Eso sí, hubo una excepción, la de Pozzovivo, que atacó a falta de 4 kilómetros y que llegó a la línea de meta con 26″ de ventaja sobre el grupo del líder Cadel Evans, al que dio tiempo un pletórico, Diego Ulissi, que sería otra de las grandes noticias de esta primera parte del Giro. Tras el ataque de Pozzovivo, Rigoberto Urán (Omega Pharma-Quick Step) y Robert Kiserlovski (Trek Factory Racing) también decidieron mover el árbol un poquito, aunque a ellos sí que respondió eficazmente Evans, que además contó con el trabajo inconmensurable de Steve Morabito.
Para mañana, segunda jornada de descanso de este Giro, a la espera de que el martes se vuelva a la competición con una etapa de transición entre Modena y Salsomaggiore de 184 kilómetros totalmente llanos, que será el inicio de una semana donde el jueves tendremos la crono individual de Barolo, y los Alpes el fin de semana, personificados en las figuras de Oropa y Montecampione.