Christophe Riblon (Ag2r) se ha hecho con la etapa que mayor expectación ha levantado en este Tour de Francia 2013, dando toda una lección de veteranía en las 21 curvas al cuadrado del mítico Alpe d´Huez, llevando a buen puerto la fuga formada una vez pasado el primer puerto del día. En cuanto a la general, seguramente ha sido un día en el que alguno se estará tirando de los pelos ya que Froome ha demostrado que es de carne y hueso y los últimos kilómetros del d´Huez se le han atragantado soberanamente, algo de lo que se han aprovechado tanto Nairo Quintana (Movistar) como Joaquim Rodríguez (Katusha) para meterle más de un minuto en la cima al líder del Sky.
172 kilómetros separaban Gap de la cima del Alpe d´Huez, ascendido por primera vez en dos ocasiones en la misma etapa en la historia de la ronda gala. De inicio, el Col de Manse (2ª cat), donde todo hacía pensar que veríamos una etapa épica ya que tanto Valverde, como Hesjedal como varios hombres del Saxo, Jesus Hernández y Nicolas Roche, ponían en aprietos a la formación de Froome que se veía obligado a ser él en primera persona quien respondiera a las intentontas de todos los hombres peligrosos para su maillot amarillo ya que en seguida se encontró solo al paso de la primera cota del día sin ninguno de sus hombres, pero tras pasar el alto ser formó la fuga del día con Moreno Moser (CAN), Tejay Van Garderen (BMC), Jens Voigt (RLT), Arnold Jeannesson (FDJ), Christophe Riblon (ALM), Andrey Amador (MOV), Sylvain Chavanel (OPQ), Lars Boom (BEL) y Tom Danielson (GRS).
Fuga con hombres de calidad que muy pronto comenzó a sacar grandes diferencias, lo que permitió por detrás a los hombres del Sky a reagruparse y poner un ritmo placentero hasta el pie de puerto del primer paso por el d´Huez, exceptuado por la nueva tentativa de los hombres del Saxo, Paulinho y Roche, que se marcharón a dúo por delante durante ese terreno intermedio. Al comienzo del puerto y a falta de 60 kilómetros para la meta, la fuga contaba con 7´30″ de ventaja y la dupla del Saxo con apenás 2 minutos. Ya en las primera rampas se veía quien podía tener ciertas opciones en la fuga destacándose claramente Van Garderen y Riblon, a los que se les unió ya casi en la cima Moser. Por detrás era Paulinho el único que aguantaba de los dos Saxo, pero enseguida era atrapado por el pelotón comandado por Sky. Un Sky que puso el ritmo en el grupo durante la primera de las ascensiones, sin verse apurado por ningún ataque de ningún corredor, exceptuando el realizado por Andy Schleck, Voeckler, Rolland, Nieve y Poels . Sorprendía ver pasando por la cima del coloso alpino al líder del Tour acompañado por hasta cuatro de sus hombres.
De ahí, hacia la Sarenne, la controvertida bajada que al final no resultó ser “tan mala” como algunos nos la habían querido pintar. Por delante Riblon si se llevaba un susto en una de las curvas de la bajada sin ninguna consecuencia y Van Garderen tenía un problema con la cadena que le hacía perder el hilo de los dos compañeros de fuga. Por fin, Contador de nuevo lo intentó bajando y se marchaba con Kreuziger en solitario sacando algunos metros a Froome que esta vez bien aconsejado por sus compañeros no se ponía nervioso y al final el intento del de Pinto no fue más que eso… un intento, ya que a los pocos kilómetros de terminar el descenso eran de nuevo reabsorbidos por el grupo del líder. En ese llano camino a la segunda y decisiva ascensión, los hombres del Movistar encabezados por Rubén Plaza y Castroviejo ponían un ritmo infernal que hacía que de nuevo al comenzar los últimos 14 kilómetros terroríficos del Alpe d´Huez hombres de la talla de Ten Dam, Mollema o Daniel Martin tuvieran que ceder terreno. Primeras rampas a las que llegaban Riblon, Van Garderen y Moser con unos 5´30″ por delante del grupo de hombres importantes.
En esos primeros metros de subida se veía claramente que Riblon y Van Garderen eran los dos hombres más fuertes, y poco después era el del BMC el que cambiaba el ritmo y se marchaba en solitario en busca de la gloria. Pero la gloria es efímera y a falta de dos kilómetros para concluir la etapa de nuevo aparecía de la nada Riblon demostrando su gran conocimiento en esto del ciclismo debido al paso de los años, echando mano a Van Garderen y dejándole clavado a poco más de un kilómetro para la meta, llegando en solitario para degustar la mayor victoria de su carrera deportiva. Por fin, en el día grande este Tour llegó la primera victoria francesa.
La victoria de etapa estaba ya agenciada, pero entre los de la general estaban pasando muchas cosas. Los Belkin ya habían cedido en los primeros kilómetros de la ascensión, Valverde lo comenzaba a pasar mal a falta de 10 kilómetros para la meta cuando Richie Porte volvía a poner su ritmo criminal, y entonces vimos cediendo tanto a Kreuziger primero, como a Alberto después. Esto animaba a Froome que decidía irse en solitario, pero esta vez sí aguantó bien el cambio de ritmo Nairo Quintana y poco después se les uniría Purito, que claramente está yendo de menos a más en este Tour. A falta de 5 kilómetros era Purito el que lo intentaba, llevándose consigo a Nairo y poniendo en serios problemas a Froome que tras varios metros haciendo la goma finalmente se descolgaba “apajarado” necesitando la ayuda de su compañero Richie Porte que de nuevo demostró ser una pieza fundamental para que el de Nairobi pueda alzarse finalmente el domingo con el triunfo en París. Arriba llegaban casi juntos Nairo y Purito, con algo más de un minuto de ventaja sobre Porte y Froome. Valverde que de nuevo supo regularse muy bien entraba a continuación y Contador que claramente no está en sus mejores condiciones perdía un poco más de dos minutos con Nairo.
La etapa deja muchas lecturas. Por un lado la poca ambición de los equipos adversarios al Sky que han permitido en el día de hoy que Porte estuviera al lado de su líder evitando que la perdida en la cima con Quintana no fuera mucho mayor, y por otro que aún pasando un mal día, Froome aumenta su ventaja a más de cinco minutos con respecto al segundo clasificado que sigue siendo Contador, pero que tiene el aliento de Nairo y Purito ya en la nuca, estando ellos tres y su compañero Kreuziger en apenás 50 segundos de diferencia. Mañana etapón donde sí de verdad alguno quiere poner en jaque al líder tendrá terreno para poder intentarlo con Glandon y Madeleine de salida y 3 puertos de entidad encadenados en los últimos 55 kilómetros, con la cima de la Croix de Fry a tan sólo 13 kilómetros de la meta.