Y es que esta semana hemos ido escuchando las diferentes declaraciones algunas de ellas realmente impactantes, sobre todo por la frialdad con que se hicieron, con respecto a todo el entramado relacionado con Eufemiano Fuentes y compañía, por parte de diferentes ciclistas relacionados presuntamente con el doctor (aunque algunos de ellos sí han reconocido realizar tratos turbios con él). Así Jörg Jaksche, Joseba Beloki, Isidro Nozal o el ya varias veces mencionado, Jesús Manzano, pasaron revista ante la magistrada que lleva este juicio.
I Capítulo: Jörg Jaksche no se muerde la lengua
Alguien que empieza su declaración diciendo que está allí testificando porque tiene «serias dudas sobre la voluntad de la justicia española de ir hasta el final de este caso» y que considera que «el deporte español tiene mucho que esconder», está claro que no tiene ningún miedo a no morderse la lengua.
Eso fue lo que hizo el alemán, ex-corredor de entre otros equipos ONCE o Liberty, que cargó claramente contra los dirigentes de este deporte, señalando a los directores diciendo que «Las mismas personas que nos empujan a doparnos, ahora nos acusan con el dedo», además señalando que son lo que nunca pagan por ello.
El ciclista, en calidad de testigo fue interrogado durante toda la mañana del lunes, y respondió con contundencia y claridad a todas y cada una de esas preguntas, siendo el momento culmen cuando relato con toda la normalidad del mundo como se realizaba una transfusión de sangre de cara a una competición, y reflejando con ello que «nadie me obligó a doparme, pero era parte del ciclismo».
Su primera visita al doctor Fuentes fue por diciembre del 2004, «me llamó Eufemiano Fuentes y me dijo que en enero de 2005 debíamos vernos, que tenía que ir a Gran Canaria a compaginar entrenamientos. Me recogió con su coche. Me preguntó qué quería hacer de dopaje, que él podía conseguir EPO, IGF-1, anabolizantes, hormonas, además de las transfusiones de sangre, de unos polvos blancos para deteriorar la orina. Al hotel me llevó EPO y los polvos. La primera transfusión la hicimos en el hotel». Esos polvos blancos que él menciona se refiere a una sustancia que debían de ponerse los ciclistas en los dedos cuando orinases para realizar un control ya que con ello deterioraban la orina y por ello no daban positivos en los controles antidoping. Con respecto al tema de las transfusiones, Jaksche siguió relatando que «Nos vimos entre 10 y 15 veces. Dos de ellas fueron en la clínica de Merino Batres en Zurbano. También en un apartamento que había a 200 metros de allí, en hoteles y, sobre todo, en su propio apartamento. Llegué a hacerme 15 transfusiones». Estas transfusiones según sus palabras podías ser de dos maneras, la barata y tradicional en la que te sacaban dos bolsas de medio litro y se volvía a meter al mes, y la otra manera serían las siberias donde se separaban los globulos rojos del plasma y se congelaban para que así pudieran tener una duración de hasta diez años.
Si no valiera todo lo dicho para dejar por los suelos las palabras de Eufemiano en su momento, también el alemán hablo de las famosas «neveritas» donde se trasladaba el plasma afirmando que «Las bolsas de sangre las echaban en unas mochilas nevera de las que se llevan al camping». (todo muy sanitario, sí). También dijo que él era consciente que lo que estaba haciendo no era bueno para su salud, aunque no le quedaran muchas más opciones si quería seguir en la bicicleta «A veces ibas con poco tiempo y la bolsa congelada no estaba lo suficientemente caliente. Notabas el brazo frío, y luego malestar en el avión. Una vez tuve una taquicardia en el taxi hacia el aeropuerto, creo que en primavera de 2005. Fueron cinco minutos: se me nubló la vista y me mareé. De otros corredores sí supe de Hamilton, que me comentó que expulsó orina con sangre».
El ex-ciclista alemán había deparado una gran expectación para el momento en que tuviera que declarar, y visto lo visto o escuchado lo escuchado, toda expectación fue poca, y realmente nadie podría esperarse una declaraciones de este calibre antes del lunes. Empezó fuerte la semana.
El otro ciclista que compareció este lunes fue el italiano Iván Basso. En su caso negó haber usado las bolsas de sangre que tenía reservadas para hacerse transfusiones.
El italiano, que cumplió una sanción de dos años impuesta por el Comité Olímpico Italiano (CONI) por su implicación en este mismo caso, dijo que entró en contacto con el médico Eufemiano Fuentes en 2001 por iniciativa propia, pero que no fue hasta el otoño de 2005 cuando se convirtió en paciente y cliente suyo, señalando que «hice tres extracciones de sangre durante el otoño de 2005, pero no las reutilicé. Mi intención era usarlas para ganar el Tour 2006, pero como la red fue desmantelada en mayo de 2006, nunca lo hice». El ciclista italiano admitió que había llegado a un acuerdo con Fuentes para pagarle 70.000 euros por la temporada 2006, pero que finalmente sólo le entregó 15.000 euros en efectivo.
Con esta declaración Basso, que se encuentra en Tenerife con su equipo, Cannondale, presentó por videoconferencia un testimonio confuso y lleno de lagunas.
Que por cierto, a estas alturas supimos que Eufemiano Fuentes cambiaba de abogado por discrepancias en la línea de defensa a seguir. Empieza a aflorar los nervios. Y por otro lado, la jueza hizo saber que Alberto Contador tendrá que personarse en el juzgado para declarar el día 22 de Febrero y no hacerlo por videoconferencia como se había anunciado en un principio.
II Capítulo: Ausencias y negaciones.
El martes fue como la noche y el día con respecto al lunes. Comenzamos sabiendo que tanto Angel Vicioso como Marcos Serrano no declararían ese día debido a una enfermedad en caso del primero, y en el caso del gallego, que debía haberlo hecho el día anterior pero por la larga duración de la entrevista de Jaksche se vieron obligados a posponer la citada conferencia.
En el caso de los corredores que sí lo hicieron, prácticamente en su totalidad se pronunciaron de la misma manera y así tanto Joseba Beloki, David Etxebarría y Unai Osa, negaron categóricamente que hubieran sido tratados por el doctor Eufemiano Fuentes y prácticamente aseguraban que desconocían de su existencia.
Muy parecida fue la declaración del también ex-ciclista Isidro Nozal, aunque en su caso si reconoció el conocer al doctor y el haber tenido algún contacto esporádico pero únicamente lo que hicieron fue sacarle sangre para realizar algún estudio y no para buscar fines relacionados con el dopaje.
Este día se conoció la trágica noticia del fallecimiento del médico forense Francisco Aguanell, que debía declarar al día siguiente como facultativo que realizó el examen físico a Jesús Manzano en el que certificaba los problemas causados en el ex-ciclista debido al consumo de sustancias dopantes. De veras que empiezo a pensar en algún tipo de maleficio con respecto a todo lo relacionado con la Operación Puerto.
III Capítulo: Manzano arrasa con todos
Llegó el miércoles, y con ello otro de los momentos más esperados en este juicio, la declaración del corredor que sacó a la luz toda la «corrupción» existente en el ciclismo de su época y que dio pie al comienzo de esta Operación Puerto. El excorredor afirmó que todo esto lo realizó por buscar un ciclismo limpio, y no lo realizaba por ningún tipo de venganza hacia nadie.
Manzano se refirió a que salió del equipo Kelme por no estar dispuesto a seguir con el programa de dopaje, después de tener varios problemas de salud relacionados presuntamente con las prácticas que le estaban incitando a realizar. «¿Yo doparme voluntariamente? Estoy obligado a que me dopen. Se me obligaba a tomar esos medicamentos, si no sigo tomándolos automáticamente voy a la calle. No hago esto por venganza, lo hago por mí y porque haya un ciclismo limpio. Hay que limpiar el ciclismo, no que el ciclismo siga así, unos quieren limpiarlo y otros no», afirmó.
Manzano, que responsabilizó de la trama de dopaje a cuatro de los acusados, los médicos Eufemiano y Yolanda Fuentes, el director deportivo Vicente Belda y el preparador físico Ignacio Labarta, explicó a preguntas de sus defensas que no acudió a la Federación Española de Ciclismo para denunciarlo mientras ocurría porque nunca quiso que los mencionados tuvieran problemas con la Justicia. «Yo no quería que ellos tuvieran un problema judicial o de cárcel. Después, cuando Eufemiano Fuentes dice que yo todo esto lo hago por mi cuenta, es cuando decido personarme como acusación particular», explicó Manzano.
«En 2003 hubo una serie de discrepancias después de lo del Tour -donde sufrió un desfallecimiento-, la autotransfusión de Valencia, la Vuelta a Portugal y la Vuelta a España. Esto no podía seguir así, también le pasó a Iván Parra en el Tour y se podía quedar uno muerto en una habitación de un hotel», indicó. Manzano narró que Vicente Belda, después de recordarle que a principios de 2003 le habían mejorado el contrato, le dijo en la Vuelta a España de ese año que le iba a echar del equipo por un acto de indisciplina, al encontrarle en su habitación del hotel «junto a una señorita».
Siguiendo con este tema, Manzano señaló «Salgo del Kelme por enfrentarme a Vicente Belda reiteradas veces. Con Belda no hay opción de hablar, o está de buenas y todo es ‘jiji jaja’ o de malas y se caga en tu padre. La salida fue por bronca tras bronca con el señor Belda por el caso del Tour, la autotransfusión, la vuelta a Portugal y la Vuelta a España y fui expulsado por no querer consumir esos productos», añadió.
Manzano reconoció que denunció en un juzgado su desvinculación del equipo, aunque perdió la demanda, y que intentó volver a entrenar al año siguiente en otro equipo, pero que no pudo hacerlo por una lesión de rodilla. «El cuerpo no estaba igual, desde el Tour 2003 no volví a ser la misma persona, ni entrenando ni por rendimiento. Las consecuencias de lo que he tomado no las sé ni ahora mismo», concluyó.
Una vez finalizada la declaración de Jesús Manzano, el abogado de Eufemiano Fuentes solicitó la impugnación del perito de la AMA, Yorck Olaf Schumacher, llamado a declarar como testigo en el juicio debido a que el ‘currículum vítae’ del experto alemán no estaba traducido al español en la causa, un formalismo técnico para pedir su impugnación. Toda la acusación en bloque denegó la petición del letrado de la defensa por «extemporáneo», ya que el asunto se había tratado en las cuestiones previas del juicio. Finalmente la jueza también se negó. El fondo de esta petición esta en que hasta ese momento, el experto alemán había advertido que las transfusiones sanguíneas entrañan más riesgos médicos que otros convencionales y que las autotransfusiones de 500 ml o más, las habituales de Eufemiano Fuentes, sólo se hacen médicamente en operaciones de cirugía programadas, lo que deja en muy mal lugar al médico acusado.
Y así fue, finalmente este viernes declaró el perito de la AMA que afirmó rotundamente que las autotransfusiones realizadas por Eufemiano Fuentes podían provocar la muerte, derrumbando totalmente toda la defensa expuesta hasta el momento por nuestro «querido» Doctor House Ibérico. Schumacher en su declaración explicó «Pueden surgir complicaciones, una reacción normal a la autotransfusión puede ser fiebre con sensación de mucho calor o mucho frío y si no es tratada puede llevar al fallo orgánico porque los residuos bloquean los órganos y pueden provocar la muerte». Añadió el experto de la AMA que los argumentos de Fuentes para emplear las autotransfusiones «no tienen ningún sentido» y generan «riesgos innecesarios para la salud» desde un punto de vista científico. Estas afirmaciones corresponden fielmente a la descripción realizada por Jesús Manzano cuando se refirió a los problemas que tuvo en el Tour del 2003.
Con todo esto podemos acabar concluyendo que el jugo obtenido esta semana de esta gran naranja, aunque podrida, ha empezado a dejar bastante claro las «buenas maneras» de trabajar del doctor Eufemiano Fuentes y del resto de acusados y no cabe duda que muchas de las declaraciones escuchadas, especialemente la de Jaksche yManzano han tenido una gran repercusión tanto para medios nacionales como internacionales, que por cierto cada día están dejando en peor lugar a la Justicia española por las medidas que se están tomando en todo momento. Veremos lo que nos trae la cuarta semana de este historia… interminable.