El viernes pasado fue día de nuevas declaraciones de ciclistas. En este caso de Ángel Vicioso, el cual se llevó una buena bronca de la juez por no haber estado localizable, y de Marcos Serrano. Por cierto, que Ángel Vicioso debido a este espinoso asunto de la Operación Puerto fue apartado del Katusha, al igual que hizo el Blanco Racing con “Luisle”, aunque ya la formación rusa ha decidido echarse para atrás y ha vuelto a aceptar al corredor en el equipo, que ya competirá este jueves en Italia.
En cuanto a su declaración Ángel Vicioso, único en activo de los testigos de la Operación Puerto, reconoció haber mantenido relación como paciente con el doctor Eufemiano Fuentes, aunque “de forma esporádica”. “Fue mi medico desde el año 1999 hasta el 2002, era el médico del Kelme. Luego tuve relación con él en tiempos del Liberty (2004-2006) de manera esporádica. Le llamaba para consultar algún problema que tuviera, por ejemplo por una lesión de rodilla que me produje tras una caída en el Tour de Francia. Le pregunté para solucionar el problema”, señaló.
Tras preguntarle el letrado de la UCI si Eufemiano Fuentes era traumatólogo, Vicioso señaló que “aunque no era especialista en traumatología, era un buen médico” y él pensó que le daría “una solución”. Aún en la época del Liberty, dirigido por Manolo Saiz, otro de los acusados en la Operación Puerto, Vicioso consultó a su director “si podía llamar a Fuentes, que no era médico del equipo, para ir a algunas consultas”. Viciosó negó que Fuentes le practicara alguna extracción de sangre: “Me mandó hacerme alguna extracción para las analíticas, incluso alguna me la hizo él. Esto lo hacía en Kelme”.
Negó el ciclista aragonés que pagara cantidad de dinero alguna al médico canario en el período 2004-2005 cuando le hacía alguna consulta. “Nunca le pagué nada, lo hacía gratis”. Respecto a Ignacio Labarta, uno de los cinco acusados en el juicio, admitió una relación más amplia en el plano personal y profesional. “Le conozco desde ante de ser profesional, era mi entrenador. Lo fue en Kelme y lo ha sido hasta hace dos años. Luego en el ONCE siguió planificando mis entrenamientos”, aclaró Vicioso, quien señaló que le pagaba a Labarta unos 5.000 euros al año por sus planificaciones.
El corredor aragonés señaló que no tendría inconveniente en someterse a las pruebas de ADN para corroborar si entre las bolsas de sangre incautadas en los domicilios madrileños del doctor Fuentes había alguna suya. Sobre las siglas que aparecen en la documentación intervenida, el testigo admitió que podían corresponder a compañeros suyos, como por ejemplo RH (Roberto Heras) o JB (Joseba Beloki), y que las iniciales AV son las de su nombre.
Por su parte el exciclista del Liberty Marcos Antonio Serrano ha asegurado que su mujer contactó con el médico Eufemiano Fuentes el 23 de mayo de 2006, mientras él estaba hospitalizado tras abandonar el Giro de Italia, porque el facultativo “sabía italiano” y quería que le hiciese de traductor. Serrano, que ha declarado como testigo en el juicio de la Operación Puerto, se retiró del Giro de Italia de ese año tras sentirse enfermo el 19 de mayo de 2006, solo cuatro días antes de que la Guardia Civil detuviera en Madrid a Fuentes y al director deportivo Manolo Saiz. El ciclista pasó varios días en un hospital italiano y, a su regreso a España, ingresó en un centro sanitario de Vigo, oficialmente por una “intoxicación medicamentosa”. Serrano ha dicho hoy que fue él quien pidió a su mujer que contactara con Fuentes, con el que mantenía buena relación, y que lo hizo porque no entendía lo que le decían los médicos italianos y necesitaba alguien que conociera ese idioma. “Simplemente necesitaba un médico que supiera italiano. Los médicos del Liberty no sabían”, ha dicho el testigo, que frente a la versión conocida hasta ahora -que abandonó el Giro al sentirse súbitamente enfermo y que fue diagnosticado oficialmente de una “intoxicación medicamentosa”- ha dicho que empezó a encontrarse mal ya en las primeras etapas de la prueba, pero que siguió compitiendo “por cabezonería”. “Seguí por mi cabezonería, por el ímpetu que tenía por acabar las tres grandes vueltas ese año”.
Expertos en Toxicología dan comienzo a la quinta semana del juicio
Este lunes se reanudó el juicio con la comparecencia de peritos toxicológicos los cuales volvieron a señalar algo que ya hemos escuchado varias veces durante estas últimas cinco semanas, que transfundir sangre a una persona sana carece de sentido. Así, continuó Carmen Ferrer, médico facultativo del Servicio de Información de Toxicología “las autotransfusiones se hacen en circunstancias que lo justifiquen, por ejemplo se aplican en problemas que surgen en preoperatorios porque tiene menos riesgos”. A parte de esto, indicó como deben de realizarse esas transfusiones y como debe mantenerse esa sangre para que sea después apta para volver a infundirse, es decir que las formas utilizadas por Eufemiano volvieron a dejarse muy en entredicho.
También intervino el médico autor de un informe sobre la EPO en 2006, Rafael Cabrera Bonet, que concluyó que el uso de dicha hormona en una persona sana tiene riesgos y no efectos terapéuticos. En cuanto a las bolsas incautadas señaló que al menos 8 de ellas contenían EPO exógena “Las cantidades de EPO no eran elevadas en las bolsas y su administración no hubiera provocado riesgo en sí mismo, pero sí la elevación de hematocrito que habría provocado, con aumento de riesgo cardiovascular, elevación de casos de infartos, insuficiencia cardíaca, ictus, y una larga lista de efectos posibles”. También recalcó que no cabe duda de que ese EPO encontrado en la bolsas fue administrado externamente.
Por cierto que al acabar la sesión, el médico Eufemiano Fuentes lanzó un recado importante al presidente de la Federación Española de Atletismo, Jose María Odriozola, el cual días antes había referido ante una periodista que una de las primeras medidas que tomó cuando llegó al cargo fue la de prescindir de los servicios del médico canario. Ante esto, Eufemiano señaló que se fue él voluntariamente el año anterior a la llegada de Odriozola, después de que su mujer, Cristina Pérez, diera positivo por anfetaminas en un control antidopaje. “Que diga que me echó de la Federación es mentira. Creo que calladito es como mejor estaría. Odriozola tiene lapsus por la edad. Merino Batres (hematólogo socio de Fuentes excluido del juicio por enfermedad) tiene alzheimer y Odriozola es mayor que él”.
Además refiriéndose a la atleta palentina Marta Domínguez también dijo “La única persona que sabe si Marta está implicada soy yo, y solamente se lo diré a la juez si me lo pide”.