David Arroyo, Antonio Piedra, Francesco Lasca… Nombres conocidos del equipo Caja Rural a los que admiramos todos los aficionados al ciclismo por su esfuerzo. Muchas veces nos olvidamos de esos colaboradores que hacen posible que estos profesionales de las dos ruedas estén preparados para correr a diario. Egoitz Aguirre es una de esas personas que pasan desapercibidas y que son una de las bases del funcionamiento de un ciclista. Fisioterapeuta, debuta este año en el equipo verde como una de las piezas clave al finalizar cada etapa.
¿Qué tal los primeros días en Caja Rural?
Muy bien, muy contento y sorprendido con la cercanía de los corredores; me los imaginaba más estrellitas.
¿Cómo es de importante el trabajo de recuperación en un ciclista?
La recuperación es lo más importante una vez que termina la etapa. En nuestro caso, empiezan por comer un plato de arroz que tienen preparado en el autobús. Allí se duchan y nada más llegar al hotel masaje, que dura entre 45 minutos-1 hora.
¿Que equipamiento llevas siempre contigo para ejecutar tu trabajo?
Lo básico es la camilla y la crema o el aceite para el masaje. También se utiliza alguna lámpara de infrarrojos y algún electro estimulador para ayudar a recuperar mejor al ciclista.
¿De que habla un ciclista mientras le das el masaje? ¿Comentan sensaciones de la etapa o les gusta aislarse un poco de la carrera?
Pues hay un poco de todo. Normalmente siempre comentan algo de la etapa, tanto si ha ido bien como si no. Luego ya hablamos de cualquier tema, ponen alguna película en la tele o simplemente cierran los ojos y se relajan.
En ese aspecto, también tendrás una parte de psicólogo dentro del equipo, ya que muchos corredores tras una etapa sin «buenas sensaciones» te usaran de desahogo. ¿Has tratados muchos temas de ese tipo?
Sí, prácticamente cada masaje es una terapia (Risas). Si ha ido bien no hace falta subirle la moral, pero sí darle confianza para que el día siguiente las cosas le salgan bien. Si ha ido mal, el trabajo es más de animarle, hacerle ver que todo trabajo tiene su recompensa y que seguro vendrán días mejores.
¿Te sientes parte importante cuando un corredor de la formación logra una victoria?
Indudablemente sí. Mis mayores satisfacciones han venido viendo ganar a chavales del equipo. Es un momento muy bonito. Tengo que decir que cuando vi ganar a mi amigo Martín Iraizoz (exLizarte) en una Vuelta a Salamanca estuve a punto de llorar… (Risas)
A parte de ese trabajo de recuperación, ¿qué otras molestias son usuales en los ciclistas?
En una vuelta generalmente el trabajo es de recuperación y soltar un poco la musculatura. Luego cada ciclista te marca un poco sus preferencias en cuanto a intensidad del masaje o zonas a tratar.
¿Tratas también el trabajo de recuperación posterior a las lesiones?
La recuperación tras una lesión se hace en casa ya que en una vuelta es muy difícil recuperar una lesión; encadenan varias etapas y eso dificulta la recuperación.
¿En los avituallamientos has dejado alguna vez a algún ciclista sin bolsita?
Tengo poca experiencia dando las bolsas pero me ha ido bien, la verdad. Ayer dejé una sin repartir porque el ciclista iba en medio del paquete. En esos casos llevamos la bolsa al coche y el ciclista baja a buscarla.
Cambiando un poco de tema, de los corredores que has tratado, ¿quién te ha impresionado más por su musculatura?
La verdad es que no he tratado a ningún «bestia» pero la musculatura de David Arroyo es muy agradecida. Se suelta muy rápido, se nota que es un «capo».
¿Hay diferencias en el trabajo de recuperación entre un ciclista masculino y una ciclista femenina?
Prácticamente la recuperación es la misma. La pequeña diferencia quizás esté en esa parte de psicólogo; las chicas son más inseguras por lo general y hay que darles más confianza. Por lo que respecta al masaje, es lo mismo.
Por último, hablando ahora un poco de ti como persona. ¿Cómo se lleva el estar tantos días lejos de tu familia?
De momento no me ha tocado ninguna gira de más de 15 días así que se lleva bien. Si algún día me toca hacer una vuelta grande y estar un mes fuera espero que me aguante la novia y mis padres no me pongan las maletas en la puerta… (Risas).
Pues muchas gracias por atendernos, y mucha suerte en tu trabajo
Muchas gracias a vosotros por enseñar un poco el mundo fuera de la etapa en si.