Ayer habría cumplido 41 años uno de los ciclistas de más casta y raza de cuantos haya habido en el pelotón, José María Jiménez, el ‘Chava’. Aún recuerdo el día de su muerte, pocos meses antes se había rumoreado que tal vez podría volver a competir lo que me había alegrado mucho, pero aquel fatídico 6 de diciembre la noticia fue bien distinta, su corazón no aguantó y el Chava nos dejó, como bien dijo su madre «como vivió, al ataque».
Me vienen a la memoria varios recuerdos, como la mítica victoria en el Anglirú del 99 en la que en sus kilómetros finales nadie parecía que pudiera arrebatarle la victoria a Tonkov, y de repente, entre la niebla apareció él que supero al ruso y se hizo con la victoria en la primera ascensión de la historia al puerto asturiano.El podio en la Vuelta del 98 con sus cuatro victorias de etapa, ese año pensé que podría haber ganado, pero la contrarreloj de Fuenlabrada, con un Olano increíble le dejo sin la gran vuelta que merecía. La Vuelta de 2001 en la que se hizo con tres etapas, el maillot de la montaña y el de la regularidad, Ordino Arcalís fue su última gran ascensión. A partir de entonces comenzó su caída, pero eso prefiero no recordarlo, al menos hoy no.
Os recomiendo este documental sobre su vida que emitió Teledeporte hace unos meses: Escalador de Leyenda
¡Siempre en nuestros corazones, Chava!