Can Picafort encadenó doble ración de ciclocrós con el Trofeu CX Ciclocross RAD Salon ABUS – Punt d’Aigua, dos jornadas consecutivas en el bosque litoral de Santa Margalida, a un paso de la Playa de Muro. Sol, temperatura fresca y esa arena traicionera que define el trazado balear marcaron un fin de semana que se corrió casi como una clásica por etapas: desgaste, lectura de trazadas y gestión del error.
En Open A, el sábado, con el trazado aún «virgen», Lennart Lein mandó desde la cabeza y terminó por delante de Bernat Massanet y Sebastián Rigo, lectura perfecta de la zona blanda vuelta a vuelta. En el reparto interno, Sebastián Mascaró fue el mejor máster-30 y Roger Llabrés se llevó la palma entre los júnior.
El domingo cambió el dueño. Sobre un circuito más suelto y exigente en la elección de trazada, Bernat Massanet se tomó la revancha y cerró el día imponiéndose a Sebastián Rigo y Lein. Sebastián Mascaró repitió como mejor M30 y el mejor júnior fue Jaume Xavier Oliver, más táctico que en la víspera.
Guion variado en un paquete que juntó féminas, cadetes y máster. El sábado, Ángel Garau resolvió con autoridad el Open B, con paso fino por la arena y sin concesiones cuando el circuito pedía potencia. Dentro de esa manga, María Rodríguez fue la mejor fémina del día, Mireia Escobar se impuso en cadete féminas, Juan Verger ganó en M40, Miguel Juan Adrover en M50 y Wittig Torsten en M60.
Veinticuatro horas después, la carrera se corrió “sobre las huellas”. Andreu Martorell leyó mejor que nadie el terreno y se llevó el Open B del domingo; además, fue el mejor cadete, por delante de un combativo Ángel Garau. María Rodríguez repitió como mejor fémina, Mireia Escobar volvió a ser la referencia en cadete féminas, Toni Quetglas se impuso en M40, Miguel Juan Adrover encadenó doblete en M50 y Heiko Rotzoll se llevó el M60. Entre las máster féminas, Ana Albal firmó la victoria del día.



