El IV Trofeo Ciclocross Grupeta Pan de Zarko, en el polígono de Cataboi (O Porriño), dejó una mañana clásica de otoño: mucho barro y un trazado de 3.000 metros que exigía empujar sin descanso y acertar en cada cambio de ritmo. Estreno del circuito en la prueba y ambiente de Copa de Galicia desde la primera manga.
En la open masculino, Miguel Rodríguez se hizo fuerte desde la salida y convirtió cada pasillo en una selección por desgaste. Samuel González persiguió con constancia para asegurar el segundo puesto y Anxo Carril remató el podio tras administrar mejor la parte final. Carrera sin concesiones: el que quiso volver adelante tuvo que hacerlo sin errores en los cambios de dirección.
La manga femenina habló con claridad: Irene Trabazo salió bien colocada en su vuelta a las campas y encontró pronto la trazada en la pradera y remató sin fisuras para dejar a Iria Nieto y Chus Barros peleando por las otras dos plazas del cajón. Tamara Seijas, siempre sólida en estas condiciones, se quedó a las puertas tras una última vuelta a ritmo.
En júnior masculino, Samuel Gascón dominó con solvencia sobre un circuito que castigaba cada patinazo; Pedro Xabier Alarcón y José Manuel Pintos completaron el podio. Entre los cadetes, Marco Gascón resolvió con temple por delante de Héctor Rodríguez y Sergio Pérez en una manga de alta velocidad. En júnior femenino, Xiana Seijo se mostró intratable, con Alba Gregores y Carla Vilouta en el podio; y en cadete femenino la más fuerte fue Lara Fernández, por delante de Clara Pintos y Marta Utrera.
El bloque máster mantuvo el listón competitivo. En máster 30, triunfo para Mauro González; en máster 40, victoria muy peleada de Alejandro Mesías con Marcos Mayo y Jaime Juncal apretando hasta meta. En máster 50, mandó Manuel Armada por delante de Eloy Otero y José Antonio Pazos; y en máster 60, primer puesto para Marcial Rodríguez en una manga de paciencia y técnica. En femenino máster 40, Marina González marcó el paso de principio a fin.
Cataboi dejó dos certezas: este circuito se gana a pulso, colocación, ritmo y cero errores, y el ciclocrós gallego mantiene una base amplia y competitiva que aprieta cada domingo. Próxima parada, Nigrán.




