Elorrio volverá a ser epicentro del ciclocrós vasco este domingo, con una cita que mantiene intacta su esencia: un recorrido técnico, un público entregado y un cartel de lujo que promete batalla.
La temporada vasca de ciclocrós continúa su curso con una de esas pruebas que forman parte del ADN del norte. Elorrioko Ziklokrosa celebrará este domingo su 48ª edición y lo hará fiel a su estilo, mezclando historia, barro y competitividad a partes iguales. La localidad vizcaína, habitual en los primeros compases del calendario, acogerá a buena parte de los mejores especialistas del País Vasco y del norte peninsular, en una mañana que se espera animada y con terreno húmedo tras las últimas lluvias.
La edición de 2024 tuvo nombres propios bien conocidos en el panorama vasco. Aitor Hernández (Ermua) volvió a demostrar su jerarquía en este tipo de terrenos, dominando la carrera élite masculina de principio a fin para levantar los brazos con un tiempo de 57:39, por delante de Darío Silvestre, que cruzó meta a más de minuto y medio, y de Unax Lombraña, tercero tras completar una gran actuación. El ermuarra, incombustible año tras año, reafirmó en las campas de San José su idilio con el ciclocross y su vigencia en la categoría.
En la prueba femenina, el dominio fue absoluto del Etorki–Kuskumendi CX Taldea, que copó las dos primeras posiciones. Lukene Trujillano se llevó la victoria con solvencia tras casi una hora de esfuerzo, aventajando en trece segundos a su compañera Nahia de Miguel, mientras que la francesa Clémence Salvetat completó el podio. El circuito, húmedo y pesado por momentos, obligó a las corredoras a una constante alternancia entre correr y montar, lo que ofreció un espectáculo de puro ciclocross ante el numeroso público que se congregó en Elorrio.
Palmarés
Horarios
La jornada comenzará a primera hora de la mañana con las categorías de base, para dejar el plato fuerte de las pruebas élite y sub-23 a media mañana. La organización, a cargo del club local, mantiene su habitual rigor en una cita que es referente del calendario vasco. Aunque los horarios exactos aún pueden variar, la prueba masculina suele arrancar en torno a las 12:00 h, seguida de la femenina, con la entrega de premios prevista al filo del mediodía.
El circuito
El recorrido, instalado en las campas de San José, repite su fisonomía clásica de unos 2,7 kilómetros, combinando praderas veloces con zonas más técnicas en las que los corredores deben echar pie a tierra con frecuencia. Las últimas lluvias prometen un circuito pesado y resbaladizo, donde la colocación en la salida resultará fundamental. La entrada a las primeras curvas suele ser un embudo que marca el desarrollo de la carrera, mientras que las transiciones entre hierba y barro seleccionan rápidamente a los más hábiles. En Elorrio no gana siempre el más fuerte, sino quien mejor interpreta el terreno.
Todo apunta a una mañana de auténtico ciclocrós, con terreno húmedo, pasos resbaladizos y público arropando a los corredores. Elorrio volverá a ser sinónimo de tradición, técnica y emoción. Porque cuando las campas vizcaínas se tiñen de marrón, el espectáculo está asegurado.
Favoritos
El cartel masculino presenta nombres de peso. Aitor Hernández vuelve a ser el gran referente, con una trayectoria que le avala en los circuitos vascos. El ermuarra conoce cada palmo de las campas de Elorrio y siempre que se cuelga un dorsal aquí lo hace para pelear por la victoria. Íñigo Gómez llega en un gran momento de forma y se ha convertido en una amenaza constante, mientras que Egoitz Hoyas busca seguir confirmando su progresión en una temporada que puede ser la de su consolidación. La juventud empuja fuerte y puede dar más de una sorpresa.
En categoría femenina, las miradas estarán puestas en las dos Nahias —Arana y Sanz—, que vienen protagonizando un arranque de campaña brillante. Su ritmo y agresividad en los tramos técnicos pueden marcar diferencias, aunque corredoras con experiencia como Paula Suárez o Zaloa Trevilla no renunciarán a su oportunidad si la carrera se endurece.



