La lista no se detiene. Tras el anuncio este martes de Gorka Corres y las confirmaciones previas de Ellande Larronde e Iker Villar, Pablo Lospitao se convierte en el cuarto corredor de Filial Caja Rural-Alea en dar el salto a profesionales con el conjunto Caja Rural-Seguros RGA de cara a la nueva temporada. Como el resto de sus compañeros, el extremeño ha firmado un contrato que abarca los tres próximos años.
Miembro de una destacada camada de juveniles del pelotón nacional, habiendo conquistado la general de la Copa de España de esta categoría en 2023, Lospitao ha demostrado durante sus dos campañas en sub-23, ambas en Filial Caja Rural-Alea, las habilidades necesarias para engrosar la larga lista de profesionales formados en la cantera verde que con él alcanza ya los 141.
Si en su debut ya fue capaz de conseguir dos triunfos -en Natxitua y en el campeonato extremeño contrarreloj- y mostrar una destacada regularidad en diferentes terrenos, este 2025 ha dado un paso adelante liderando a Filial Caja Rural-Alea en pruebas importantes de la Copa de España y sumando victorias en el Trofeo Ciudad de Badajoz, la primera etapa de la Volta a Castelló o la prestigiosa Loinaz Proba. Además, acumula podios de nivel en Ontur, Legazpi, Markina, Oiartzun o Zegama, cerrando el año en la prueba en línea sub-23 del Campeonato de Europa tras probar como stagiaire con Caja Rural-Seguros RGA en el Circuito Franco-Belga y el Tour du Limousin.
Un bagaje con el que ha confirmado las expectativas depositadas en sus cualidades como ciclista, demostrando tanto su fortaleza en montaña como una interesante punta de velocidad para desenvolverse en grupos reducidos. Ahora deberá seguir creciendo y avanzando en su debut en el campo profesional.
«Es un sueño poder convertirme en ciclista profesional, pero además me hace sentir muy satisfecho por todo el trabajo que tanto yo como la gente que me rodea llevamos haciendo desde mucho tiempo atrás. Las sensaciones como stagiaire fueron muy buenas, pudiendo aprender mucho de la forma de correr en profesionales y también contando con la ayuda de los compañeros para poder adaptarme más rápido. Me considero un ciclista todoterreno, capaz de pasar bien la montaña y que además posee un buen punch final para poder rematar. En el filial he aprendido a ser ciclista, tanto cuando había que ayudar a los compañeros como cuando me tocó asumir la responsabilidad, aprendiendo a liderar en ciertas carreras. Además, creo que he estado en una categoría muy cercana al profesionalismo. En este primer año me gustaría aprender lo máximo posible y ayudar a los compañeros en todo lo que pueda para seguir formándome de cara a los próximos años».



