Protagonista de una de las historias más atípicas en los últimos años dentro del ciclismo profesional, Gorka Sorarrain se ha ganado durante sus dos temporadas y media con el equipo el derecho a continuar su andadura en el pelotón.
Sorarrain, que cumplió 29 años el pasado mes de mayo, empezó a competir sólo en 2022 y en poco tiempo mostró unas cualidades y unas aptitudes que le valieron su primer contrato con Caja Rural-Seguros RGA apenas un año después de esas primeras carreras, aparcando de esa manera su trabajo hasta entonces como ingeniero mecánico.
Durante este tiempo se ha hecho valedor de esta renovación gracias a su capacidad para apoyar a sus compañeros en competición sobre diferentes terrenos, su rápida adaptación a la categoría y además una valentía con la que se ha dejado ver en múltiples carreras desde diferentes escapadas o aprovechando su punta de velocidad en grupos reducidos. De esa forma se quedó dos veces muy cerca de la victoria: tanto en la etapa final de Boucles de la Mayenne el pasado año como en la tercera esta temporada del Trofeu Joaquim Agostinho, concluyendo segundo en ambos casos. Además, fue 5º en la general del Tour of Taihu Lake el pasado curso y esta temporada ha concluido en el top 10 del Circuito de Getxo.
No obstante, las caídas y la mala suerte también han afectado al rendimiento del buen ciclista tolosarra, quien se vio obligado a abandonar la París-Niza a causa de una fractura de clavícula producida tras una caída al primer paso por la meta de Bellegarde. Ese golpe no sólo le obligó a dejar esa competición sino que le impidió participar en la Itzulia, uno de sus principales objetivos del curso. Con todo, ha sido capaz de mostrar una notable combatividad y un buen nivel en carrera en el resto del calendario, finalizando su hasta ahora tercera temporada con el equipo el pasado sábado en el Tour de Vendée.



