Nunca hay que rendirse y mucho menos en un escenario como una gran vuelta. Jakub Otruba ha querido exprimir sus opciones en la última oportunidad para rodadores como él en una décimo novena etapa en la que los velocistas han vuelto a ganar la mano a los aventureros. El checo, que se ha marchado de salida en compañía de Victor Guernalec (Arkéa), no ha cejado en su empeño ni cuando el francés ha decidido levantar el pie y esperar al grupo.
Otruba ha seguido rodando en solitario con una diferencia máxima que ha alcanzado los 4 minutos, que le ha servido para cruzar en primera posición el esprint intermedio de Salamanca y, sobre todo, para garantizarse el reconocimiento a corredor más combativo de la jornada. Además, el buen posicionamiento de los Caja Rural-Seguros RGA en la complicada llegada a Guijuelo (Thomas Silva 16º, Joel Nicolau 21º, Abel Balderstone 25º, Alex Molenaar 26º) le ha dado a la formación verde e primer puesto por escuadras.
Jakub Otruba: «Era la última oportunidad para mí en esta Vuelta. Es muy difícil pero siempre hay que intentarlo. A unos 40 km de meta por detrás ha apretado el pelotón por la cercanía del sprint y ahí se ha evaporado cualquier oportunidad. Quedan dos días de carrera y la verdad es que me he sentido con buenas piernas en mi primera gran vuelta. Ahora quiero llegar a Madrid lo mejor posible. Para mí es muy bonito poder llevar mañana el dorsal rojo de más combativo».
La Vuelta vivirá este sábado su última gran jornada de montaña con la llegada a la Bola del Mundo. Abel Balderstone (13º) y Jaume Guardeño (14º) buscarán defender o incluso mejorar su buen lugar en una notable carrera para ambos.



