La etapa de hoy en la Vuelta a España era de esas marcadas a fuego y ahí estuvo el equipo Caja Rural-Seguros RGA una vez más mostrando sus cartas con el gran rendimiento de Abel Balderstone en una cima tan mítica como el Angliru. El catalán aguantó con los mejores en las rampas más duras para sellar un brillante décimo puesto ante los mejores hombres de la carrera, que le coloca como mejor corredor español en la general.
Desde el inicio de la jornada, todo el bloque verde salió mentalizado de volver a ser protagonista. Tanto Thomas Silva como el incombustible Joel Nicolau -siete fugas ya para él- se filtraron en el numeroso grupo de escapados que logró zafarse del pelotón en los primeros compases de la etapa. Ambos cubrieron en cabeza todo el tramo más o menos llano hasta que llegó el primer puerto, el Alto de la Mozqueta. A partir de ahí, primero el catalán y después el uruguayo, fueron perdiendo contacto con la cabeza cuando se sucedieron los cambios de ritmo.
Ya en el Cordal, el grupo de favoritos en el que marchaban Balderstone y Jaume Guardeño tomó el protagonismo de la carrera. Poco a poco, fueron absorbiendo a buena parte de los supervivientes de la escapada y dejaron muy mermada la cabeza de carrera en busca del triunfo. Una criba que se culminó cuando arrancó la subida al Angliru.
La calidad de Balderstone volvió a salir a relucir cuando se empinaba la carretera y quedaban poco más de diez corredores en el selecto grupo principal. Sólo en los kilómetros finales perdió contacto con los mejores de la general, pero aun así pudo exprimirse hasta cruzar la meta en una valiosa décima plaza que le sitúa en decimosexto lugar.
Abel Balderstone: “Lo he dado todo, no me esperaba estar en el top-10 en una etapa tan dura como la del Angliru. En los dos últimos kilómetros el sufrimiento ha sido altísmo, llorando porque no me lo creía, así que estoy muy contento. Sabíamos en el equipo que estamos haciéndolo bien y que vamos a más, queremos seguir así hasta el final. Estamos muy bien en la general, no era un objetivo al inicio porque veníamos a buscar fugas y victorias pero poco a poco me he ido viendo bien. Todo el equipo está trabajando a la perfección, vamos a seguir intentándolo”.
La mala noticia llegó con el abandono de Fernando Barceló, después de arrastrar durante varios días el dolor provocado por una fisura de costilla que finalmente obligó al ciclista aragonés a bajarse de la bicicleta.



