La 44ª edición de la Clásica San Sebastián – Donostia Klasikoa ya calienta motores. La gran cita del ciclismo internacional en Euskadi se disputará el sábado 2 de agosto de 2025 y volverá a reunir a los mejores corredores del pelotón WorldTour en un recorrido exigente, que este año recupera la emblemática subida a Murgil como punto decisivo antes de la meta.
Como en anteriores ediciones, la carrera saldrá y terminará en el Boulevard donostiarra, uno de los lugares más representativos de la ciudad y habitual punto de encuentro entre afición y ciclistas. La salida neutralizada tendrá lugar a las 11:20h.
Regresa Murgil como juez final de la carrera
El recorrido de 2025, con algo más de 211 kilómetros, mantiene la esencia clásica de la prueba, combinando dureza, belleza paisajística y espectáculo. Las subidas a Jaizkibel y Erlaitz volverán a marcar el desarrollo de la carrera, pero será la durísima rampa de Murgil-Tontorra, a menos de 10 km de meta, la encargada de seleccionar definitivamente a los aspirantes al triunfo.
Este muro de apenas 2 kilómetros, pero con rampas que superan el 20%, vuelve tras su ausencia en 2024 y promete emociones fuertes en el desenlace de la prueba.
Un recorrido para escaladores
El trazado de esta edición presenta un desnivel acumulado de más de 4.150 metros positivos, lo que lo convierte en uno de los recorridos más exigentes del calendario WorldTour. A lo largo de la jornada, el pelotón deberá afrontar 6 puertos puntuables, todos ellos con capacidad para romper la carrera y dar opciones a los ciclistas más valientes.
La Clásica San Sebastián 2025 volverá a ser una prueba puntuable para el UCI WorldTour, por lo que se espera la presencia de las principales figuras del ciclismo internacional.
Prensa OCETA