La vuelta por etapas más larga de la categoría élite y sub-23 fue el escenario de una gran actuación para los ciclistas de El Bicho-Plataforma Central Iberum, formando parte de las fugas y peleando en los momentos clave de la carrera. Además, Mario Anguela disputará con la Selección Española la prueba profesional Clásica Castilla y León.
Terreno para las aventuras y las oportunidades. Y gran actitud de todos los ciclistas del equipo para dejarse ver. Presentes desde el primer día en la contrarreloj individual de Salamanca, donde Yeray Sastre se vistió con el maillot de mejor castellanoleonés, la segunda jornada montañosa volvió a mostrar al ciclista abulense tratando de estar en los cortes, buscando la victoria en Ciudad Rodrigo.

Fue en la cuarta etapa, en la rapidísima jornada que alcanzó una media cercana a los 54 kilómetros por hora, donde Yeray Sastre pudo estar con los ciclistas de cabeza en los abanicos, pero no aguantó en la parte final. La etapa reina volvió a contar con El Bicho Plataforma Central Iberum en la fuga. Allí se filtraron Alejandro Paredes y Víctor García, el primero de ellos puntuando en el primer paso de montaña como vencedor y el segundo aguantando la selección de la escapada para quedar neutralizado a apenas 5 kilómetros de meta.
Gran balance y aprendizaje en una vuelta por etapas que sirve también como anticipo de un ambicioso mes de agosto en cuanto a competición.
Anguela correrá con la Selección Española
El ciclista Mario Anguela cambia los colores de El Bicho por los de la Selección Española sub-23 para correr este domingo la Clásica Castilla y León profesional. Con un recorrido de 201 kilómetros, la cita recorrerá las provincias de Valladolid y Segovia que verán al corredor de la formación madrileña integrando el pelotón internacional profesional, con más de 150 corredores para completar los 201 kilómetros de recorrido entre Laguna de Duero y Peñafiel. Estas localidades serán la salida y meta de la competición, con la concentración de equipos e inicio desde el lago de Laguna de Duero, y la línea de llegada en el Castillo de Peñafiel.

Prensa El Bicho



